La jefa de gabinete del comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, la cordobesa Cristina Lobillo, dejó ayer clara la postura de la Comunidad Europea respecto a la energía, que ligó directamente con lo pactado en el Acuerdo de París. Así, dijo que el objetivo es que para el año 2030 la mitad de la energía que producen los estados miembros provenga de fuentes renovables. Lobillo apuntó que esto supondrá "una mayor participación del consumidor", que "tendrá la posibilidad de decidir la energía que consume y cuándo la consume". Añadió que "ya contamos con todo el marco legal para que sea posible en el horizonte 2020-2030" y además "abordamos no sólo la producción y emisión, sino también los transportes y edificios". Pero, además, la experta dio cuenta de otros datos, como que para ese horizonte de 2030 hay que reducir un 40% los gases de efecto invernadero y reducir en un 30% el consumo de energía.

Recordó que las decisiones que se toman en la UE hay que analizarlas en el contexto político actual, que el propio presidente Juncker definió como de "crisis existencial" por situaciones como la del Brexit, los refugiados o el auge de los populismo, un movimiento que ha preocupado a Europa y entre los que Lobillo incluyó incluso a Donald Trump, del que dijo que ha recibido críticas del comisario del ramo, Miguel Arias Cañete, por su desacuerdo con el Pacto de París.

Lobillo expuso que "el carbón es una energía negativa" y que una de las fórmulas para que se abarate el coste energético para los ciudadanos pasa por que haya "fluidez" entre los países. O, lo que es lo mismo, que otros países puedan transportar esa energía a todos los estados. Sentenció que "el cambio climático es una oportunidad de negocio" y que hay que corregir situaciones como la de la casi total dependencia de los países del Este del gas que viene de Rusia.

Lobillo hizo estas apreciaciones en el marco de la ponencia El futuro de la energía en la UE, que pronunció ayer en la sede de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) patrocinada por la firma cordobesa Magtel. Desde esta empresa, Isidro López Magdaleno destacó la vocación "europeísta" de la ponente, de la que dijo que, además de cordobesa, es uno de los valores de la UE.

El presidente de CECO, Antonio Díaz, apuntó la necesidad de un pacto de estado por la energía que ofrezca estabilidad a todas la partes y reclamó de nuevo que la legislación no se convierta en una barrera para el desarrollo de la actividad empresarial en materia energética. En total, más de 120 representantes de empresas e instituciones de la provincia se dieron cita en este encuentro.