Córdoba

Entra en concurso de acreedores la empresa del Centro de Convenciones

  • El Ayuntamiento espera el informe del consejo consultivo para adoptar la resolución del contrato y sacar una nueva licitación

Centro de Convenciones, ubicado en el Parque Joyero.

Centro de Convenciones, ubicado en el Parque Joyero. / barrionuevo

La empresa encargada de la construcción del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) del Parque Joyero, UCOP, se ha declarado de forma voluntaria en concurso de acreedores, según figura en el Boletín Oficial del Estado (BOP) del pasado 1 de julio, que publicó un edicto del Juzgado de lo Mercantil de Granada. Así, el documento señala que "el deudor conserva las facultades de administración y de disposición de su patrimonio, pero sometidas éstas a la intervención de la administración concursal", designada al bufete granadino de abogados y asesores tributarios López Cantal Asociados, que ha elegido como persona natural que la representará y asumirá la dirección de los trabajos en el ejercicio de su cargo a José Luis López Cantal.

Respecto a la entrada de UCOP en concurso de acreedores, el teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, señaló que la asesoría jurídica del Ayuntamiento estudiará qué hacer, si personarse o no. "De momento vamos a trasladarlo al consejo consultivo y ampliaremos la documentación con esta situación, que es una causa sobrevenida", indicó.

El cogobierno ha fechado en 2019 la conclusión de las obras de esta infraestructura

Ahora mismo el Centro de Convenciones "está a la espera del informe del consejo consultivo, que será preceptivo pero no vinculante". Una vez recibido, "adoptaremos la resolución del contrato y a partir de ese momento pondremos en marcha el mecanismo de la nueva licitación", concluyó el delegado de Presidencia.

Con esto se escribe un nuevo capítulo de la azarosa historia del Centro de Convenciones, una infraestructura muy demandada por los empresarios cordobeses cuya construcción ya ha sufrido varias prórrogas. El pasado mes de junio era la fecha prevista por el cogobierno para el fin de las obras, una utopía debido a los acontecimientos en torno al proyecto que se han desarrollado: está inmerso en pleno proceso de resolución del contrato con la adjudicataria (ahora en concurso de acreedores voluntario) y los trabajos parados. Esto ha hecho que el cogobierno sitúe ya en 2019 el fin de las obras. Según esto, es probable que el equipamiento, que se inició en 2015 prácticamente al final de la etapa de José Antonio Nieto, no esté terminado para este mandato.

Los últimos datos apuntan que todavía queda el 47% de los trabajos por ejecutar. Si el plazo inicial era de 18 meses, como mínimo quedarían nueve meses de obras para ver concluido el proyecto. Aplazar el fin de la obra hasta dos años se debe a que aún quedan muchos trámites administrativos pendientes.

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