La Sal de los días

Empieza la carrera por el escaño

  • Con los turrones y mantecados aún a medio digerir y cuando todavía estamos abriendo los regalos de reyes, nos preparamos para una precampaña en la que PSOE y PP, que son los que juegan en Córdoba de cara al 9 de marzo, se dejarán la piel por arañar los votos que les otorguen los diputados en juego

Hace algunas semanas, un dirigente regional del PSOE daba un sabio consejo: Descansad en estas fiestas porque después de reyes esto va a ser un no parar. Era un presagio de lo que nos espera desde la semana que comienza mañana y hasta el 9 de marzo, día en que Zapatero y Chaves, de la mano, nos han convocado para que decidamos quién gobernará el país y la comunidad autónoma los próximos cuatro años. Y digo nos espera porque en esta rueda estamos todos metidos. Los políticos, porque ya tienen que empezar a poner en práctica la sonrisa electoral que han estado ensayando; los periodistas, porque no tenemos más remedio que ser testigos de los discursos aprendidos y repetidos hasta la saciedad; y los ciudadanos, que realmente son los sufridores de una puesta en escena que lo que pretende es captar su voto.

La precampaña, por tanto, ya está aquí, y Córdoba es un territorio en el que los dos principales partidos van a poner toda la carne en el asador para arrancar los máximos apoyos que se puedan traducir en el mayor número de representantes en cada una de las tres cámaras -Congreso, Senado y Parlamento autonómico-. La cosa no está decidida. La primera consideración que hay que tener en cuenta es que la provincia pierde un diputado y un parlamentario andaluz respecto a 2004. Entonces, a Córdoba le correspondieron siete escaños en Madrid y 13 en Sevilla, mientras que ahora serán seis y 12, respectivamente. Esto es fruto de la distribución de los diputados en cada una de las circunscripciones en virtud del número de habitantes de la provincia en cuestión. Aunque Córdoba se mantiene prácticamente invariable, hay otros puntos en los que sí ha crecido la población y, por tanto, hay que repartir el pastel de otro modo, ya que la composición de las cámaras no se modifica.

Con este nuevo panorama, Córdoba tiene un escaño en juego en el Congreso. Ahora, los socialistas tienen cuatro representantes en la Cámara Baja, mientras que los populares cuentan con tres. El reto para el PSOE es mantener a su cuarto parlamentario, lo que supondría que Angelina Costa se estrenara en la actividad parlamentaria nacional, aunque no lo tiene nada fácil, ya que las encuestas apuntan a que el PP tiene papeletas para mantener sus tres actas, lo que dejaría al otro principal partido también con tres diputados, que serían Carmen Calvo, Miguel Ángel Moratinos y Juan Luis Rascón. En las últimas generales -marzo de 2004-, los socialistas adelantaron en casi 80.000 a los populares, lo que les valió la ventaja de un parlamentario en detrimento de IU, que se quedó sin representantes por Córdoba en Madrid. Pero ése es el dato global de la provincia, ya que si se atiende exclusivamente a la capital, el PP ganó al PSOE por unos 8.000 respaldos. Cuatro años antes, en los comicios de 2000, cuando la coalición de izquierdas mantuvo un diputado nacional, el PSOE retrocedió hasta el punto de que el PP le aventajó en unos 1.500 apoyos. En su empeño por batirse el cobre en la provincia para tener la mayor representación, los socialistas ya han presentado sus candidatos al Congreso, y los han puesto en primera línea con un discurso triunfalista en el que no cabe lugar a la crítica, situándose como los valedores de un salto que consideran espectacular para Córdoba. Habrá que ver en las urnas si esa misma visión la mantienen los ciudadanos. El PP, por su lado, todavía no ha dado a conocer a las personas que irán en su lista a la Cámara Baja, algo que despejarán después de reyes cuando el comité provincial configure una propuesta que elevará al comité nacional de la formación. También hará lo mismo en lo que se refiere a la candidatura al Parlamento de Andalucía, aunque no será hasta febrero cuando se conozcan las listas completas.

En cuanto a los comicios autonómicos, lo que se da por hecho es que el Partido Andalucista (PA) pierde el diputado que tiene ahora, por lo que el que estaría en juego sería el de IU. En los meses pasados, la mayoría de las encuestas daban por hecho que la coalición de izquierdas se quedaba sin su parlamentario -que es José Manuel Mariscal, que a su vez aspira a seguir siéndolo-, pero ahora algunos sondeos ven la posibilidad de que conserve su escaño igual que hace cuatro años, cuando la organización tuvo 55.474 votos. La representación cordobesa en esta legislatura en la Cámara andaluza es de siete diputados socialistas, cuatro populares, uno de IU y otro andalucista.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios