El consejo de administración de la empresa pública de aguas Emacsa acordó en 2015 -durante el anterior mandato municipal del PP- reservar los 2,1 millones de euros que le correspondían al Ayuntamiento de los beneficios totales de la sociedad correspondientes a 2014 -el 25% del total, como accionista- para el pago del mantenimiento, la limpieza y la reparación de las fuentes públicas y bocas de riego que hay repartidas por la ciudad. A esos 2,1 millones de euros del reparto de dividendos de Emacsa había que sumar 1,9 millones de euros más, con cargo a reservas de libre disposición. Ambas cuantías estaban supeditadas, como reseña el informe emitido entonces, "a la cancelación de la deuda que el Ayuntamiento mantenía con Emacsa", una deuda que estaba por definir y que la empresa pública facturó al Ayuntamiento. Ese acuerdo fue ratificado por la Junta General de Emacsa -o sea, los entonces miembros de la Corporación municipal, el 25 de abril de 2015-. El objetivo era el de que el Ayuntamiento pagara el mantenimiento, la limpieza y a reparación de las fuentes públicas y bocas de riego desde el ejercicio 2010 al ejercicio 2014.

Ayer, el consejo de administración de la empresa pública de aguas tuvo que dar marcha atrás. Y lo hizo tomando como referencia un informe de la oficial mayor del Ayuntamiento de 6 de mayo de 2015, ratificado por otro de la asesoría jurídica municipal de 15 de abril de 2016, que insisten en que "las actuaciones inherentes al mantenimiento de fuentes están incluidas en el objeto social de Emacsa y, por tanto, deben llevarse a cabo sin retribución alguna". O lo que es lo mismo, el consejo de administración de Emacsa aprobó ayer la modificación de esos acuerdos de hace ahora dos años proponiendo a la Junta General que el pago del dividendo ordinario -el 25% de los beneficios de la sociedad durante 2014- no esté supeditado a la cancelación de una deuda que según los informes técnicos no existe, así como dejar sin efecto el dividendo extraordinario de algo más de 1,9 millones de euros que se había apartado.

A pesar de que se aprobó hace dos años, esos informes de la oficial mayor y de la asesoría jurídica del Ayuntamiento -que curiosamente han salido a la luz ahora- tenían bloqueado el pago de las facturas que pretendía cobrar al Ayuntamiento. Ahora, tras lo acordado ayer, el Ayuntamiento recibirá de inmediato esos 2,1 millones que le corresponden por los beneficios del ejercicio 2014. Concretamente, el informe de la oficial mayor concluye que se debe "encomendar a Emacsa el mantenimiento, reparación, conservación y limpieza de las fuentes públicas y las bocas de riego instaladas en la ciudad y de aquellas otras que puedan instalarse. "Dada la íntima conexión de estas prestaciones con las incluidas en su objeto social y llevándose a cabo con los medios materiales y personales de los que ya dispone la empresa, esa encomienda se establece como encomienda sin retribución", continúa el documento. Para añadir que "en el supuesto de que de forma excepcional sea necesario acudir a medios personales y materiales ajenos a la infraestructura de Emacsa, la empresa lo pondrá en conocimiento del Ayuntamiento, adjuntando un presupuesto con carácter previo a su realización a fin de que en el Ayuntamiento se tramite el correspondiente expediente de fijación unilateral de tarifas a percibir por la sociedad".

La asesoría jurídica insiste en que al Ayuntamiento le corresponde el pago del canon autonómico de mejora de infraestructuras hidráulicas de depuración respecto al suministro y consumo de agua realizado a los edificios y servicios municipales; y que no le corresponde el pago del canon por el agua utilizada en los servicios públicos que constituyen el objeto social de Emacsa.