Congreso provincial

Durán reúne el apoyo del 94% del PSOE y asume el reto de ganar en la capital

  • La Ejecutiva, que pese al clima de consenso se cerró después de cuatro horas de negociaciones, tiene 36 miembros y de ellos 23 se estrenan en la dirección · La Vicesecretaría de Moratinos tendrá un carácter más simbólico que ejecutivo

Juan Pablo Durán se convirtió ayer en secretario general del PSOE de Córdoba en el mejor de los escenarios posibles. En la jornada previa al Congreso, mientras preparaba su discurso y en conversación con el Día, el ya responsable provincial reconocía que toma las riendas de la formación en un momento “dulce”. Así quedó de manifiesto ayer. El 94,5% de los delegados apoyaron su candidatura, la única que optaba a suceder a José Antonio Ruiz Almenara. Ni un voto en contra, de modo que el pequeño margen de contestación llegó a través de la papeleta en blanco. El alcalde de Luque, Telesforo Flores, mantuvo que este grado de aceptación tiene su aspecto negativo, ya que auguró que Durán tendrá que trabajar duro para mantener dicho consenso durante los próximos cuatro años. No le faltaba razón, si bien el nuevo número uno del PSOE cordobés quiso curarse en salud y ayer ya comprometió su absoluta lealtad e implicación con el proyecto, para que “cuando me vaya me podáis identificar con las mismas características con las que se marcha Ruiz Almenara: la honestidad, la eficacia, la sencillez y la generosidad”.

En su intervención antes de ser elegido secretario general, Durán se refirió a una cuestión que estuvo presente en los discursos de casi todos los que le precedieron en la palabra: la asignatura pendiente de Córdoba ciudad. El responsable provincial se esforzó por acercar los dos reinos de taifas que en ocasiones constituyen en lo orgánico la provincia y la capital y resaltó la importancia de que “todos veáis el peso de la ciudad, que es nuestro anhelo no realizado, nuestro sueño no cumplido”. Durán se mostró convencido de que en 2011, que vaticinó como “un año mágico”, será posible ganar en Córdoba y lanzó un aviso a navegantes: todo el partido debe estar implicado en ese reto. “La provincia nunca nos falla, nos da alegrías elecciones tras elecciones, y ahora hay que alentar a los compañeros de la capital”. Los aplausos que arrancó del plenario con esta reflexión fueron un buen presagio. Además, Durán no dudó en afirmar que si el Ayuntamiento cordobés tuviera signo socialista “probablemente la ciudad miraría al futuro con menos miedos y con menos dudas”. No hubo alusión directa a IU, socio de gobierno del PSOE,  pero la crítica estaba servida.

Quien no habló de los malos resultados en las municipales en Córdoba capital fue Ruiz Almenara, quien sí dijo que en estos cuatro años han ganado elecciones en “muchos” ayuntamientos y han contribuido a la victoria de Zapatero y de Chaves. Ni rastro de la ciudad a pesar de que el secretario provincial saliente reconocía en 2004 ante los delegados que el desastre electoral en Córdoba era una de las cosas “más dolorosas” vividas durante su mandato -en referencia a los comicios de 2003-. Tanto el vicepresidente económico de la Junta, José Antonio Griñán, como el secretario de Organización del PSOE andaluz, Rafael Velasco, además de la presidenta provincial, Carmen del Campo, también apuntaron a “la necesidad” de que los socialistas tengan la Alcaldía de Córdoba.

En el clima de consenso y unidad que reinó ayer en el Palacio de Congresos, Durán reiteró que el PSOE cordobés es hoy día “una gran familia” en la que “nadie sobra”, un ambiente bien distinto a cuando hace ocho años se convirtió en uno de los colaboradores más cercanos de Ruiz Almenara.

No obstante, y a pesar de la sintonía, los socialistas son fieles a su tradición de prolongar las negociaciones para componer la Ejecutiva. La sala Averroes fue de nuevo escenario de unos tira y afloja que duraron unas cuatro horas y que trataron de encajar las peticiones de cada una de las comarcas, recogidas por Miguel Serrano, nuevo responsable de Organización, Laly Quevedo, secretaria de Coordinación, y Soledad Pérez, que no ha entrado en la dirección a pesar de que se barajó con fuerza como ‘número dos’. Su inclusión en la cúpula regional frustró los planes de Durán. Como ya adelantó ayer este diario, la entrada de Miguel Ángel Moratinos como vicesecretario general es uno de los platos fuertes de la nueva dirección, si bien Durán tiene asumido que su presencia no será ejecutiva dada la apretada agenda del ministro de Asuntos Exteriores. Se trata más bien de un símbolo externo. La Ejecutiva, que salió adelante con el 89,65% de los votos emitidos, está compuesta por 36 personas, de las que 23 son incorporaciones. Ayer también se eligieron los miembros del Comité Director Andaluz (11), del Comité Provincial (37) y de la Comisión Revisora de Cuentas (5).

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