El cierre del acuerdo ya es totalmente firme. Ayer por la mañana, el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, y el vicepresidente primero de la Diputación, Fernando Expósito, cerraban la cesión al Ayuntamiento de la Huerta de Caballerizas, 16.000 metros cuadrados de terreno propiedad de la institución provincial que demandaba el Consistorio para acometer distintos proyectos en estos terrenos anexos al Alcázar de los Reyes Cristianos. El trato llegaba a la reunión de ayer en su recta final y sólo existían algunas dudas por parte del Ayuntamiento a la hora de cerrar el acuerdo, sobre todo porque no estaba del todo clara la naturaleza de los terrenos que se iban a ceder. Pero ya es firme, y se espera que pueda rubricarse antes de final de año. A cambio de la huerta, el Ayuntamiento entrega a la Diputación dos solares de equipamiento y uno destinado a viviendas protegidas.

En concreto, el Consistorio entregará una parcela dotacional en el polígono Pedroches, en la zona este de la ciudad, y otra en el plan parcial MA-1, en el entorno de la calle Tenor Pedro Lavirgen, el barrio de Huerta de la Reina. En el caso de los aprovechamientos para vivienda, se baraja un plan parcial en Cerro Muriano.

El presidente de la Gerencia, Andrés Ocaña, declaró ayer a el Día que tras este último encuentro se ratifica "la voluntad política de ambas partes" y se plantea la obligación de llevar a los plenos de las dos instituciones la cesión. Así, se espera que en estas sesiones de mes de diciembre se cierra una permuta que ha durado años de gestiones.

La Huerta de Caballerizas, el aprovechamiento del edificio y de los terrenos, es uno de los puntos de la agenda política más importante de la última década. El Ayuntamiento siempre ha pretendido que la Diputación le cediera estas instalaciones para poder desarrollar proyectos culturales relacionados con el turismo la cultura y el mundo del caballo. Uno de los proyectos estrella es el desarrollo del futuro centro internacional del caballo en el edificio construido en la segunda mitad del siglo XVI, durante el reinado de Felipe II.

Las Caballerizas Reales han tenido un histórico uso militar, pero cuando el Depósito de Sementales de pura raza fue trasladado a Écija, las dependencias volvieron a la titularidad de la Diputación. Entre las joyas arquitectónicas que guarda el edifico central cabe destacar el picadero, el guadarnés y las cuadras, que son únicas en su estilo.