La Diócesis de Córdoba recibió el año pasado algo más de 3,7 millones de euros, un dinero procedente de la la casilla de la financiación de la Iglesia que es posible rellenar en cada declaración de la Renta, mientras que las previsiones para el presente ejercicio es que esa cuantía baje y llegue a los 3,5 millones de euros, lo que supone una caída del 3,07%.

Estas son las previsiones económicas que ha facilitado la Diócesis en una nota, en la que señala también que en la campaña de la declaración de la renta del año 2016, que se corresponde con el IRPF de 2015, 152.946 cordobeses marcaron la casilla de la Iglesia, un 45,93% del total de declarantes, suponiendo una aportación a la Iglesia de 3.128.703 euros; en comparación con 2015 (IRPF de 2014) ha habido una pequeña disminución del 0,34 en el porcentaje de declarantes. A pesar de estos datos, según el Obispado, la Diócesis de Córdoba se sitúa por encima de la media de España, en torno a un 34%.

Según la misma información, La aportación de los fieles a la Diócesis a través de la X "es muy importante". Se trata de un ingreso exclusivamente del Obispado no recibiéndolo ninguna otra institución diocesana. Por ello, en las cuentas del Obispado (del denominado Fondo Común Diocesano) lo recibido a través de la Conferencia Episcopal Española supone un 41,60% del total de ingresos.