Córdoba

Día perfecto para vivir en familia

  • La tradición no falla cuando se trata de un domingo de Feria, en el que una vez más miles de personas acuden a El Arenal para almorzar y disfrutar de la fiesta acompañados de sus seres más allegados

Ambiente del domingo de Feria

La Feria de Nuestra Señora de la Salud tiene programa de actos. Sí, lo tiene, aunque la mayoría de quienes pisan El Arenal en, pongamos por ejemplo el primer domingo de Feria, desconozcan que para ese día hay programado un tradicional paseo de caballos que debe recorrer, entre las 13:00 y las 20:00, las calles Guadalquivir, Medina Azahara, Enmedio, Alcázar, Tendillas, Mezquita, Patios, Puente Romano y Potro. O que hay preparado un programa infantil que incluye el pasacalles Bailando con la Patrulla Canina. Por eso, los pequeños hermanos David y Raúl Rodríguez Merchán no esperaban encontrarse nada más llegar a la portada de feria con esos personajes llenos de vida y recibir los abrazos y mimos de esos rescatadores perrunos. Ni tampoco sus abuelos maternos, José y Carmen, con los que acudieron al recinto, conocían que en la Caseta Municipal podrían disfrutar de la segunda parte del Maratón de Coros Rocieros del XXII Encuentro Camino del Arenal. La primera parte del maratón se celebró un día antes y se pondrá el punto y final al encuentro tras el tradicional paseo rociero del jueves de feria.

Tan tradicional como que el domingo de Feria es una especie de prolongación del sábado en lo que a vivir la cita al más puro estilo familiar se refiere. Y es que la Feria, como casi todo en la vida, tiene sus propias fases, reglas y tradiciones. Y si la costumbre del miércoles es que los jóvenes acudan en masa al Arenal para aprovechar el descuento en los precios o la del primer día es dar la bienvenida a la fiesta con fuegos artificiales, pues la del domingo -día familiar por excelencia- es acudir al recinto rodeado de los seres más allegados para pasar un buen rato y disfrutar con ellos, despojarse de la pesada carga de la rutina y dedicarles un tiempo del que no se suele disponer entre semana o en otras épocas del año. Tras la fiebre del sábado noche, en la que la música sonó hasta bien entrada la madrugada y los grupos de jóvenes lo dieron todo en la pista de baile.

Es lo que hicieron José y Carmen con sus nietos y los padres de estos, quienes como la mayoría de quienes había en el recinto fueron a ciegas sin saber qué novedad se iban a encontrar. En el caso de este matrimonio septuagenario, con esos coros que tanto le gustan. "Es lo que pasa por no preocuparse de saber el programa de actos. Si lo hubiéramos sabido también habríamos venido ayer", lamentaba José mientras los componentes del coro Savia Cordobesa iban camino de la Caseta Municipal afinando sus gargantas a base de cantos "que son un piropo a Córdoba", como relató Ana Luz López, una de las 15 componentes de la agrupación. "A ver si nos dejar y podemos hacer ocho temas, entre los que no faltan los dedicados a los Patios y a la Feria", apuntó.

Savia Cordobesa era la segunda agrupación del cartel de la entrega del maratón de ayer, también la segunda. Subieron al escenario de la Caseta Municipal tras el coro Vistarrierra. Y antes que La Unión, Aromas de Azahar, Volver a Empezar, Amigos de San José Obrero, Alminar, Paz y Esperanza, Las Jaras, Yerbabuena, Cantares y el Arte de Nuestra Tierra. No fueron los únicos coros que amenizaron El Arenal. La Jarana también se hizo notar con sus 30 componentes. "Venimos de la caseta de la Agrupación Carnavalesca y ahora vamos a la de Duque de Ahumada, donde nos tienen contratados", comentó uno de sus componentes, el guitarrista Antonio Lara, quien no olvidó en su conversación echar mano con la guitarra a una estrofa de una sevillana de composición propia que el coro La Jarana ha convertido en su auténtico grito de guerra: "Si te quieres divertir conmigo puedes venir, cógete un jamón y el queso y nos vamos por ahí" .

Después el ambiente de jarana dio paso a otro tipo de ambiente festivo, menos de música discotequera y más de rumba y sevillana, menos de whisky con red bull y más de cerveza y buen vino, tortilla, flamenquín y tertulia post almuerzo. En la Feria no hay prisas y hay tiempo para todo. Y es que durante el domingo las familias son las auténticas protagonistas. Sin restar importancia a otros grupos de personas, como los amigos de toda la vida, que aprovechan esta fiesta para reencontrarse, o las despedidas de soltero muy comunes durante los últimos años, la estampa más característica del día volvió a ser la de padres, madres, hermanos, tíos, hijos y abuelos paseando juntos por el recinto, inmortalizando el momento con sus smarthpones.

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