¿Fue una mera regañina correctora o una agresión? La Policía Local detuvo el pasado lunes a un individuo de 65 años en el barrio del Santuario -F. R. J.- por golpear supuestamente a su nieto de seis años en presencia de los agentes porque "se había portado mal" y después de justificar que "tenía derecho a hacerlo". El abuelo quedó en libertad el mismo día sin necesidad de pasar por el Juzgado de Guardia, adonde ha sido llamado a declarar por un presunto delito de malos tratos. Fuentes judiciales aclararon ayer que será la autoridad judicial la que, después de escuchar la versión de los agentes de la Policía Local y del propio detenido, resuelva si archiva el caso al considerar que fue una simple regañina o si, por el contrario, el individuo será procesado por agresión.

La Jefatura de la Policía Local precisó que los hechos se produjeron sobre las 14:00 del lunes, cuando una patrulla regulaba la salida de los escolares en un colegio de la calle Periodista Gago Jiménez, en el barrio del Santuario, y observaron a un hombre que llevaba de la mano a un menor de seis años, a quien le pegaba "fuertes cachetes" que lo tiraban al suelo. Cuando los agentes le llamaron la atención, el individuo comenzó a pegarle fuertes patadas en el costado y en otras partes del cuerpo al niño, que le hacían caer al suelo y le causaron "un gran estado de excitación y llanto".

Los policías evitaron que continuara la agresión y detuvieron a F. R. J., quien argumentó que le pegaba porque "se había portado mal y tenía derecho a hacerlo". Los agentes llevaron al menor a un centro sanitario para que lo exploraran y comunicaron los hechos a la Fiscalía de Menores, que ha realizado las primeras diligencias para entregar al menor a la unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta de Andalucía, que se ha hecho cargo del menor. Fuentes de la Delegación para la Igualdad y el Bienestar Social aclararon que el Servicio de Protección de Menores se hizo cargo ayer por la mañana del pequeño como medida cautelar mientras se aclaran los hechos.

Fuentes judiciales explicaron que el hombre detenido convivía en la misma vivienda con los padres del menor y con el propio niño, por lo que el pequeño no podrá regresar a la unidad familiar hasta que no se aclare el caso.