La ex ministra de Cultura y diputada socialista por Córdoba, Carmen Calvo, ha callado en los últimos días "por respeto" al proceso de las listas pero ayer, una vez que Griñán aseguró que Aguilar encabezará la lista al Congreso de los Diputados, decidió romper su silencio.

-El secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, confirmó ayer que Rosa Aguilar encabezará la lista de los socialistas cordobeses al Congreso, ¿qué le parece el desenlace de la historia?

-Ante todo tengo mucho respeto hacia esas palabras y hacia la decisión, por eso me he mantenido en silencio en los últimos días, hasta que se conociera algo que yo intuía que iba a ocurrir con la lista y con la presencia de Rosa Aguilar y así lo dije en su momento. Cuando hablé tuve la cautela de advertirlo porque sabía que a mucha gente del partido no le iba a gustar y, en mi caso, ocupar una lista en la que estuviera Rosa Aguilar después de mi trayectoria era algo inasumible. Es imposible que las dos podamos compartir un espacio tan estrecho.

-¿Cómo se siente  a nivel personal y cómo cree que viven esta situación en el partido?

-Ahora hay un debate abierto para la composición de listas que comenzó el lunes y ya hay que tener en cuenta la presencia de Rosa Aguilar, que es algo que obedece a una designación de Rubalcaba, que como candidato está en todo su derecho de elegir, pero es evidente que la libertad de la militancia queda mermada porque no pueden decidir. Tengo que decirle que hay muchos que no están de acuerdo con esto, pero callan, porque en la mayoría de los casos no quieren perder su sitio en el cargo o en el partido.

-El secretario provincial del partido, Juan Pablo Durán, señaló el pasado martes que ahora es el momento de la militancia y de las agrupaciones, pues son ellos los

depositarios de la voz sobre las listas. Sin embargo, ya figura Aguilar y el proceso  sólo lleva abierto cuatro días. ¿No cree que es una incoherencia?

-Tiempo para hablar no ha habido, es la verdad. Insisto en que el candidato tiene todo el derecho a elegir pero es necesario que los militantes, que son la base real del partido, sean escuchados. Espero que en el resto de puestos de la lista se les escuche porque son los que hacen el partido.

-Planas también se da por seguro a estas alturas...

-Es muy importante que esté. Es un gran amigo y tiene una gran capacidad y una enorme trayectoria, lo ha demostrado.

-¿Cómo cree que funcionará Aguilar electoralmente en el PSOE y en Córdoba?

-Es una incógnita que nos desvelará el 20-N, pero en las últimas municipales su presencia no aportó nada, eso es evidente.

-La legislatura está casi agotada. ¿Qué hará después? ¿Podría ir en las autonómicas?

-Siento que el partido ha mostrado ahora su ingratitud conmigo. Al final un partido como el PSOE se parece a la vida y en mi caso ha sido ingrato, porque no me ha devuelto todo lo que he luchado a lo largo de estos 16 años fuera de mi casa. Lo he dado todo y al igual que la vida es a veces injusta, el partido, como reflejo de ella, es injusto. Hay otras personas, sin embargo, que haciendo poco o nada se llevan toda la gratitud y siempre tienen el viento de cara en las organizaciones.

-¿Se desvinculará del PSOE?

-Octubre está muy lejos y yo seré socialista hasta que me muera. He aprendido que la conciencia es la que manda. En estas últimas semanas he ganado una batalla contra mí misma porque tenía la necesidad de ser coherente y de decir lo que pensaba aún a riesgo de afrontar las consecuencias. Y lo he conseguido, he dicho lo que pensaba de corazón. Seguiré siendo socialista. Por supuesto.

-¿Cómo ve a su partido de cara al 20-N?

-Las encuestas están ahí y no son positivas. Hará falta luchar mucho y bregar con intensidad. En mi caso, he ganado en Córdoba las dos elecciones generales en las que me he presentado y agradezco a los cordobeses hasta de rodillas si hace falta que me hayan dado tanto respaldo. La primera vez que me presenté le quitamos un diputado a IU y la segunda uno al PP.

-Mire que si ahora va IU y le arrebata a la lista de Aguilar el que usted ganó en 2004...

-La democracia es así, uno va a cara descubierta y los ciudadanos, en secreto y con su conciencia, ejercen el derecho al voto. Yo conseguí ganar.