Córdoba

Control necesario en Los Patios

  • El primer fin de semana de la fiesta sirve para poner en marcha el sistema de pases que durará hasta el domingo y que busca evitar grandes aglomeraciones

Era el día de prueba y salió airoso. El sistema de control de entrada a los patios empezó a funcionar ayer, causando en ocasiones confusión, pero permitiendo controlar las aglomeraciones que se forman en las rutas más concurridas. Este sistema de control consiste en la lectura de un código de barras que los visitantes deben haberse descargado previamente en la página www.entradaspatios.cordoba.es.patios2014 y que les permite visitar dos rutas por día, una por la mañana y otra por la tarde. Esta herramienta tan solo funciona la tarde del viernes, todo el sábado y la mañana del domingo, es decir, el fin de semana que es cuando más visitas se esperan.

De esta forma, ayer a las 18:00 ya había quienes marchaban con su pase impreso y su plano en las manos mirando hacia los letreros de la calles y buscando los patios, como si de la búsqueda del tesoro se tratara. La zona de la Judería, que había agotado todos sus pases desde días antes, era una de las rutas más concurridas. En Céspedes, 10 dos trabajadoras que controlaban el sistema de entrada recibían a los turistas y comentaban que la mayoría solía llevar el pase, pero que otros muchos o no se habían enterado, o se paraban para entrar porque pasaban en ese momento por allí. La dueña de este patio, Rosario Torrealba, explicó que las visitas no iban mal y el sistema tampoco, pero quizá ralentizaba un poco el trasiego de gente, porque había que esperar a que el lector del código lo reconociera, algo que no iba precisamente ligero. Torrealba comentó que los dueños de los recintos están ajenos al sistema de control y que siempre que vaya bien, ellos lo apoyarán.

A poco metros de la calle Céspedes se encuentra el patio de la calle Encarnación, 11, cuya puerta también observaba como la gente se arremolinaba en torno a ella. La cuidadora de este espacio, Rosario Fernández, comentó la buena idea que le parece el sistema de pases ya que de esta forma la gente no entra en masa y las flores se protegen más. "Si entra mucha gente, no lo disfrutan, ni se pueden hacer bien las fotos", aclaró Fernández, quien pensaba que los pases iban a ser necesarios para toda la semana. Para esta vecina del barrio de la Judería lo ideal sería que la entrada sirviera para visitar todas las rutas y que no se limitara a una por día, porque "si ves todos en una mañana, si no tienes, pase ya no puedes ir a más".

Otro de los patios de la Judería que entra a concurso es Judíos, 6 donde podía entrar cualquiera que no tuviera pase, dado que se le daba uno en el interior. A pesar de que algunos controladores afirmaron que el control para entrar tenía que haber sido previamente impreso, nadie que no tuviera la entrada se quedó sin poder ver este patrimonio inmaterial de la humanidad. En el caso de Judíos, 6, su cuidadora, Basilia Bolaños, opinó que el tema de escanear los pases era más por llevar un control del número de visitas que por evitar colas.

Y si hay una zona que se caracterice por concentrar el mayor número de turistas durante la época de Patios esa es, sin duda alguna, la del Alcázar Viejo. Los recintos de San Basilio son los más concurridos por extranjeros y cordobeses y muestra de ello es el número de controladores que velarán porque todo salga bien a lo largo del fin de semana. El responsable de este sistema, Alfredo Romeo, quien declaró que el método de pases, desde primera hora, comenzó a ir "perfectamente". Romeo manifestó que la mayoría de gente llevaba el pase impreso, pero que si no llevaban, no iba a ver ningún problema. Nada que ver con el descontrol del pasado año.

Tal era el control que había ayer en el barrio de San Basilio y que por ende se extenderá a lo largo del día de hoy de mañana, que las colas de los patios estaban delimitadas por cordones y en el caso de que la fila cortara una calle, los controladores la separaban para que el tránsito fuera siempre óptimo. Algunos de los encargados de inspeccionar esas filas comentaron que el control estaba más encaminado a que no se juntaran los visitantes de un patio con otro que a evitar aglomeraciones, dado que colas de gente "va a haber siempre".

Así, San Basilio, 50, Martín de Roa, 7 o Duartas, 2 volvieron un año más a ser la cara visible de los Patios, esos que no decepcionan y dejan un buen sabor de boca a todos los que los visitan. Este era el caso de Saturnino y Juana que venían desde Torremolinos con un viaje que reunió a tres autocares. Esta pareja explicó que el orden era exquisito, además de alabar las cualidades y limpieza de todos los recintos.

Las buenas temperaturas unidas a la declaración de la fiesta como patrimonio inmaterial de la humanidad han permitido que este año las visitas hayan aumentado con respecto al anterior, a falta de datos oficiales y de toda una semana por delante. La mayoría de los cuidadores coincidieron al afirmar que durante la semana se ha visto mucha más afluencia de turistas que en 2013, dado también a que el año pasado llovió y aseguraron que el fin de semana traerá muchos más. En el caso de los turistas de entre semana, explicaron los dueños de los recintos, la mayoría eran de fuera de España.

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