El Ayuntamiento será, a partir del 3 de febrero, el propietario de parte del terreno que discurre entre los jardines de Orive, el huerto de San Pablo y la calle Capitulares. Así lo informaron ayer los tenientes de alcalde Emilio Aumente y Alba Doblas, quienes detallaron que ese día se hará efectiva la expropiación de los terrenos que pertenecen a los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (los Claretianos), a los que ya se ha abonado casi 139.000 euros. El objetivo, explicaron, es hacer un paso peatonal entre Orive y Capitulares.

El caso viene de largo pues, según detalló Aumente, hace ya diez años que ese suelo se cedió para la construcción de la sede de Arquitectura Contemporánea, pero que ante la imposibilidad de levantarla, por los tiempos que han venido, no parece que vaya a ir hacia delante.

La conexión se hará a través del callejón del Galápago, de unos 100 metros de largo

Lo que toca ahora, explicaron los responsables municipales, es hacer un estudio de comunicación, en el que con total seguridad no habrá aparcamiento (como el que hay ahora junto a la sede de la Delegación territorial de Cultura de la Junta) porque la intención es que sea para el paso de los transeúntes "sin ningún elemento físico que interrumpa el paso", manifestó.

De esta forma, la Junta de Gobierno Local tomó conocimiento ayer de la expropiación forzosa de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) para establecer lo que se conoce como "servidumbre de paso permanente" en la parte delantera del patio que separa el actual claustro conventual del de acceso a la Delegación de Cultura de la Junta, hasta desembocar en la zona sur. Así, y según lo recogido en el documento de la GMU, "de forma irregular se dispone un paso a lo largo del lindero sur que la separa del número 5 de la calle Pedro López", lugar que ocupa la Delegación de Cultura. La superficie que comprende lo expropiado asciende a 700,77 metros cuadrados de suelo, 6,6 metros de ancho hasta la Delegación y siete hasta el huerto conocido como de los Naranjos (a excepción del último tramo colindante con el huerto de San Pablo que alcanza los 11,08 metros de anchura de los cuales se hallan construido 63 metros cuadrados).

La conexión se realiza a través del conocido como callejón del Galápago, espacio de aproximadamente cien metros de largo y una media de siete de ancho. Esta intervención unirá el Huerto de San Pablo con el patio de acceso a la Delegación de Cultura, desde donde se podrá acceder a la calle Capitulares y, más adelante, también a través del solar municipal de Capitulares.

La GMU ya anunció en octubre de 2016 de que la representación de los Claretianos no se presentó para su firma y el Ayuntamiento depositó el valor de la expropiación para poder disponer de forma inmediata de los terrenos.