El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) y Ganemos Córdoba cargaron ayer contra el gobierno municipal por permitir que parte del rallye de Sierra Morena se haya celebrado en el entorno de la Mezquita-Catedral. Se abre así una nueva polémica sobre la gestión que hace el Ayuntamiento de esta zona patrimonial, después de que vecinos y también la formación verde denunciaran la pasividad del Consistorio a la hora de controlar los palcos instalados en el monumento con motivo de la Semana Santa. Lo que ocurre ahora, aunque parezca irónico, es que el CMC y Ganemos muestran una posición muy parecida a la de la Agrupación de Hermandades y Cofradías que defendió su trabajo con el montaje de la carrera oficial y puso en duda los permisos y los controles sobre las estructuras para esta competición deportiva.

Por una parte, el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, quien consideró "un error" y calificó como "una aberración" que el rallye se haya celebrado en parte en el Casco Histórico ya que, añadió, "no aporta ningún valor al mismo y sólo genera contaminación atmosférica y sonora". Para este órgano de representación, con el rallye en la Mezquita se causan una serie de molestias "innecesarias" a los vecinos, al tiempo que se somete a la zona a una "agresión incomprensible".

De Gracia añadió que el órgano que preside "respeta" la celebración del rallye, pero "no comparte" que se haga en un lugar "tan inadecuado" como es el entorno de la Mezquita-Catedral que puede sufrir, como es lógico, un impacto medioambiental muy significativo. También en este sentido, De Gracia criticó que se argumente como única clave para justificar la ubicación el beneficio económico para la hostelería. "Lamentamos que la única razón que se pueda argüir sea el beneficio de la hostelería más cercana. Hay lugares en la ciudad más lógicos para esta actividad y en los que la hostelería se beneficiaría igualmente", apuntaron desde el CMC.

Por todo esto, el Consejo Ciudadano presentará ante el gobierno municipal una queja formal en la que pedirán explicaciones y datos sobre lo que esta prueba y su celebración en el Casco pueden aportar al turismo y al deporte del motor, al tiempo que exigirán, "si es que existen", todos los informes que se hayan emitido al respecto.

De la misma manera, solicitarán que, de forma urgente, se convoque la Comisión de Usos del Casco, "ya aprobada por la Junta de Gobierno Local, aunque el Ayuntamiento pretenda cambiar parcialmente su composición y poder debatir qué se puede organizar en el Casco, y qué no debe permitirse en ninguna circunstancia".

Esto último fue lo que exigieron también desde Ganemos Córdoba. La formación verde recordó que esa comisión estaba pactada en el acuerdo presupuestario de 2016 y uno de sus coportavoces, Jorge Montero, apostilló que la misma debería de dar "algo de cordura a la pésima gestión que se está haciendo del entorno de la Mezquita" y así evitar "que no se vuelvan a repetir imágenes como la que pudimos presenciar de coches de carrera en la zona más sensible de la ciudad y sobre la que tenemos una responsabilidad de especial conservación y custodia".

Ganemos acusó directamente al gobierno municipal de hacer una "nefasta gestión" en el cuidado del entorno de la Mezquita y afirmaron que "una vez más hemos asistido atónitos al uso arbitrario y aleatorio de la zona Patrimonio de la Humanidad sin que se tenga en cuenta su preservación y custodia".

Montero, al igual que De Gracia, dejó claro el respeto de su formación hacia la competición deportiva, si bien lamentó "que el Ayuntamiento haya vuelto a elegir el entorno de la Mezquita para la organización de un gran evento de manera arbitraria y sin tener en cuenta la preservación y especial protección de la zona". La agrupación de electores también denunció el posible deterioro que se haya podido causar con la instalación de estructuras.