Amenos de tres meses de las elecciones, las encuestas se suceden. La última en conocerse ha sido la realizada por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA), que arroja unos datos que ya daban por seguros en el PSOE, y es que Chaves volverá a ganar con mayoría absoluta en las autonómicas de marzo. En el caso de Córdoba, el último sondeo que manejan los socialistas es de octubre de este año y les da una horquilla de 6-7 parlamentarios andaluces, 5-4 para el PP y 0-1 para IU. Los andalucistas no obtendrían representación en la Cámara. En cualquier caso, como recuerda un dirigente provincial, estos resultados responden a un momento en el que no se conocía la sentencia del 11-M, ni se habían producido los asesinatos de los dos guardias civiles en Francia, ni tampoco habíamos asistido al enfrentamiento dialéctico del Rey con Chávez con Zapatero de por medio. Y ya se sabe que cualquier circunstancia influye en el voto, sobre todo de los indecisos. En el caso de IU, por ejemplo, la encuesta también es anterior a los nuevos espectáculos internos, ahora a cuentas de la candidatura de Valderas y la circunscripción por la que se presentaría. Por cierto, al final repetirá por Huelva, se ve que no tiene demasiado interés por sentarse en el Parlamento.

En el caso del Congreso, ese sondeo de octubre que manejan los socialistas les expone un escenario de tres diputados para ellos y otros tres para el PP. Además, la encuesta tiene un dato que interesa al PSOE y que dice que el 19 por ciento de los votantes de IU se decanta por el no sabe/no contesta cuando se trata de dar cuentas de su inclinación, y de ellos, el 76 por ciento muestra su simpatía por la marca socialista, lo que no quiere decir, claro está, que vayan a votarla.

Entre dato y dato, en la sede de la avenida del Aeropuerto ya preparan su jornada maratoniana del 27 de diciembre, día en que celebrarán la Ejecutiva y el Comité Provincial que dará luz verde a las listas que luego deberán ratificar en Sevilla y en Madrid. Las agrupaciones están ahora proponiendo los nombres que consideran más idóneos para esas candidaturas, aunque en esta ocasión, como ya dijimos en su momento, se pondrán sobre la mesa como listas abiertas que ni siquiera se votarán. Aún está en el aire si será Moratinos el número uno para el Congreso por el PSOE o si lo será Carmen Calvo, algo que dirimirá la Comisión Ejecutiva Federal que se convocará antes del 27. Ya no cabe el argumento de que los socialistas podían decantarse por que fuera la ex ministra de Cultura por el mero hecho de que la candidatura al Parlamento andaluz la encabezará un hombre, concretamente el consejero Griñán. Ya saben eso de la paridad. Y digo que ya no vale esa tesis porque, por ejemplo, en Cádiz se ha saltado a la torera, con Chaves como número uno a Andalucía y Rubalcaba al Congreso. Además, hay quien dice que Calvo está empezando a no poner mala cara a la posibilidad de integrar la lista a la Cámara andaluza en lugar de presentarse para Madrid, algo que, lógicamente, genera cierta inquietud entre los/as que veían más o menos segura su candidatura.

Tampoco hay que perder de vista el Senado, donde el PSOE de Córdoba tiene ahora tres representantes, además del escaño por la Cámara autonómica. Dicen que Luis Moreno anda con ganas de seguir, aunque la situación actual del alcalde de Baena no hace que las tenga todas consigo. Las mismas fuentes no descartan que Juan Pablo Durán, responsable de Organización de la dirección provincial, pudiera presentarse como candidato a la Cámara Alta.