Para Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del Partido Popular y diputado nacional, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son "los hombres de negro" de la política andaluza. Así al menos los calificó ayer durante la charla que ofreció en el Hotel Córdoba Center, en un salón que se quedó pequeño debido a la alta afluencia de cargos del PP, militantes y simpatizantes. Casado habló allí del futuro de España durante una conferencia de tono reposado, reflexiva y fundamentada en un breve pero sugerente análisis de la historia reciente de este país. Antes de meterse en faena, eso sí, no esquivó el esgrima habitual de la política diaria, y despachó críticas tanto a los líderes de PSOE y Podemos como al cogobierno cordobés.

Casado, tirando de las referencias contemporáneas de la saga Men in black, acusó así a Sánchez e Iglesias de ser las personas que condicionan las decisiones de la presidenta andaluza, Susana Díaz. Dijo esto en referencia al anuncio de la administración autonómica sobre el nuevo techo de gasto que ha propuesto el Gobierno central a las autonomías, y que Andalucía rechaza por considerarlo una trampa para el futuro económico de la región. "A Susana Díaz no le importa que con el nuevo techo de gasto se pueda mejorar la sanidad o eliminar los barracones escolares y lo que ahora hace es descolgar el teléfono para pedir permiso a Madrid" y explicó que "la que iba a ser independiente ahora hace estas cosas".

El diputado, al que presento el presidente provincial de los populares cordobeses, Adolfo Molina, también tuvo unas palabras para el cogobierno cordobés y en especial para la alcaldesa, Isabel Ambrosio. "La alcaldesa, con su socio visible, que es IU, y su socio invisible, que es Podemos, le está haciendo un flaco favor a Córdoba", aseguró. El diputado acusó a Ambrosio de sembrar buenas palabras en una apuesta por el buenismo pero sin recoger cosechas prácticas de su acción política: "Dice y dice, pero en realidad no ha hecho nada". Casado confió en que los cambios realizados en el PP en los últimos meses conducirán a la recuperación de la Alcaldía en las próximas municipales, algo que también subrayó Adolfo Molina al explicar que la formación ya está trabajando en estos comicios pues "hay que empezar ya si queremos obtener resultados".

Más allá de disertar sobre la política local y regional, el diputado también analizó la situación del país. Aprovechó la cita para reivindicar al PP como "la única garantía" para que el país resuelva los problemas que lo atenazan y se mantenga en la senda de la recuperación. Casado aludió en su ponencia a problemas que él considera esenciales como la mejora del sistema escolar, las reformas precisas para garantizar las prestaciones sociales, la necesidad de ganar autonomía en el ámbito de la Defensa y la urgencia de tomar decisiones que preparen a la sociedad para afrontar los cambios que supone el internet de las cosas, lo que vino a denominar la Cuarta Revolución Industrial. Se mostró confiado en la capacidad de España para conservar su sistema democrático y hacer frente a "las amenazas" del independentismo, los populismos o el yihadismo.