La ex ministra de Cultura Carmen Calvo entró ayer de lleno en la polémica que ha despertado el hecho de que Rosa Aguilar haya reconocido que en las elecciones al Senado votó a la candidata socialista Maribel Flores y no dudó en calificar de desleal a la alcaldesa de la ciudad por darle la espalda a IU y apoyar a alguien del PSOE. A juicio de Calvo, esta decisión es algo "muy raro" y debe responder a intereses que "se me escapan políticamente". La diputada socialista por Córdoba se apresuró a decir que "no votaría nunca" a un candidato que no fuera de su partido. "Yo no lo haría nunca, nunca, y supongo que la gente no lo hace", sentenció en un intento por dejar en evidencia a la alcaldesa, a quien lanzó un mensaje: "Cuando uno está en una organización tiene que ser leal a ella, y si no, no estar", ya que "uno no puede beneficiarse de las siglas cuando le conviene durante mucho tiempo" y "abandonar el barco" en un momento de crisis tras las elecciones.

Calvo no fue la única que arremetió ayer contra la responsable del Ayuntamiento cordobés. El líder del CUT-BAI y diputado de IU en el Parlamento andaluz, Juan Manuel Sánchez Gordillo, no dejó pasar la oportunidad y se sumó a las acusaciones de "desleal" hacia la que es su compañera de filas, algo que, a su parecer, debería dejar de ser así, ya que exigió a Rosa Aguilar que se marche de IU y deje de "provocar y hacer méritos ante José Luis Rodríguez Zapatero para que le conceda un cargo".

Sánchez Gordillo advirtió de que al votar al PSOE para el Senado, Aguilar "sólo está demostrando que ha perdido los papeles y que quiere provocar para que se la expulse de IU y aparecer como una mártir ante el PSOE, del que espera que le den un cargo". A su juicio, por coherencia debería afiliarse al PSOE". Así, Sánchez Gordillo señaló que en ningún partido se puede permitir que "una militante vote al principal adversario político". "Estamos ante el colmo de la falta de compromiso ético", apuntó Sánchez Gordillo, quien aseveró que "en IU se puede discrepar y defender diferentes posiciones, pero lo que no se puede ni debe es votar a otra fuerza política". Por todo ello, insistió en que Aguilar "no permanezca ni un minuto más en IU".

La decisión de Rosa Aguilar, dada a conocer por ella misma, también ha provocado un reacción en contra del coordinador provincial, Francisco Martínez, quien, en cambio, no ha pedido en ningún momento su marcha de la coalición. Al contrario, Martínez ha insistido en que con los estatutos en la mano no cabe abrir expediente alguno a la alcaldesa. El coordinador andaluz, Diego Valderas, también ha reiterado que, en momentos como los actuales, en la coalición "no sobra nadie", mientras que el responsable federal, Gaspar Llamazares, se ha limitado a guardar silencio.

Quien no quiso permanecer en silencio ayer fue Rosa Aguilar, que salió al paso de las declaraciones de Calvo y de Sánchez Gordillo. Respecto a la ex ministra, en declaraciones a este diario indicó que "nunca voy a entender su voluntad de entrar en confrontación conmigo, pero ella debe de tener claro que dos no se pelean si uno no quiere". La alcaldesa le reprochó que "no predique el talante que defiende Zapatero" y afirmó que, "vaya con ella o no, Calvo siempre habla de todo y de todos, y siempre mal".

En cuanto a Sánchez Gordillo, Aguilar indicó que no es la persona más indicada para reprochar deslealtades "cuando él defendió el no al Estatuto andaluz mientras IU apostaba por el sí". La alcaldesa dejó claro su apego al proyecto de la coalición de izquierdas, "al que quiero tanto o más que él".