Nuevo golpe a las redes de pornografía infantil. La Guardia Civil ha detenido a 17 personas en 13 provincias como presuntos autores de un delito de corrupción de menores y posesión de pornografía infantil, a raíz de la denuncia de una internauta cordobesa que detectó archivos con contenido de pederastia en internet. Según informó ayer el Instituto Armado, en los 18 registros domiciliarios los agentes se han incautado de numerosos ordenadores, discos duros y decenas de discos compactos y DVD, donde los arrestados, supuestamente, almacenaban más de un millón de imágenes de pornografía en las que aparecían niños.

De los 17 detenidos, cuatro eran residentes en Barcelona y dos en Lleida. Los agentes también detuvieron a vecinos de Sevilla, Alicante, Álava, Asturias, Burgos, Castellón, Madrid, Navarra, Valencia, Zaragoza y Tenerife, donde los agentes detuvieron al gerente de una ludoteca, según ha podido saber El Día. Aunque la denuncia se presentó en Córdoba, en esta provincia no ha habido arrestos.

La operación se inició a finales del año pasado, tras una denuncia presentada en la Comandancia de La Victoria por una internauta que aseguró que al acceder a un programa gratuito de intercambio de archivos -tipo e-mule- observó que en uno de ellos se encontraban camuflados vídeos y fotografías de alto contenido pederasta, con menores de edad practicando sexo.

A continuación, se estableció un dispositivo en 13 provincias en el que han participado hasta 60 agentes. Este despliegue puso al descubierto una "amplia y activa" red de pederastas con residencia en España que accedían a los archivos y los intercambiaban, informó al Comandancia.

Todos los detenidos e imputados han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Córdoba, mientras que el material informático intervenido está siendo analizado para la búsqueda de más implicados.

La Guardia Civil de Córdoba ha asestado varios golpes contundentes a las redes de pederastia en los últimos dos años. Una de estas operaciones se cerró en marzo de 2006, cuando los agentes detuvieron a 22 personas a raíz de una llamada a la Comandancia de Córdoba. En aquella ocasión, la novedad radicó en que se usó el correo electrónico para distribuir los archivos.