Córdoba

CCOO y UGT instan a salir a la calle para "recuperar derechos"

  • Los sindicatos alertan de que la reforma laboral ha traído consigo "trabajadores pobres"

  • La cita reivindicativa reúne a unas 3.000 personas en la convocatoria oficial, según la Policía

Representantes sindicales en la cabecera de la manifestación, ayer en el Paseo de la Victoria.

Representantes sindicales en la cabecera de la manifestación, ayer en el Paseo de la Victoria. / reportaje gráfico: josé martínez

Recuperar los derechos laborales perdidos y salir a la calle para que la riqueza de la empresas llegue también a los trabajadores fueron dos de los argumentos que ayer utilizaron CCOO y UGT durante la manifestación del 1 de Mayo, una jornada reivindicativa en la que, según la Policía Local, se dieron cita 3.000 personas en las calles de Córdoba, mientras que los convocantes elevaron la asistencia a 3.5000. Una cifra bastante elevada en comparación con la cita del año pasado, cuando las mismas organizaciones convocantes rebajaron la participación a las 2.000 personas. No obstante, a todas estas personas hay que sumar el millar de asistentes, según la Policía Local, que participaron en la manifestación convocada por los sindicatos CTA, Ustea, CGT, SAT y CNT, pero que salió media hora más tarde desde la misma ubicación -la glorieta de la Cruz Roja- que la organizada por CCOO y UGT. Sea como fuera, la manifestación de ayer sirvió de nuevo para reclamar mejoras salariales, incidir en lo nocivo de la reforma laboral aprobada por el Gobierno central, al haber creado "trabajadores pobres", y hacer un llamamiento a salir a la calle para recuperar derechos.

La de ayer, según el secretario general de UGT, Vicente Palomares, fue "la antesala de una serie de movilizaciones para que la sociedad se plante y la riqueza de las empresas llegue a los trabajadores". A su juicio, la reivindicación "tiene más sentido y es más necesaria que nunca". En esta misma línea, Palomares indicó que "nadie va a venir a cambiar las cosas" e insistió en que hay que "recuperar derechos para los jóvenes y, por eso, estamos obligados a salir a la calle". "Hay gente que se queda en casa por comodidad o por el mensaje de que no se consigue nada", lamentó.

"Es una reivindicación principalmente por el derecho al empleo", consideró la secretaria general de CCOO, Marina Borrego, para quien la de ayer fue su primera manifestación del 1 de Mayo como máxima responsable de esta organización sindical. En su comparecencia, Borrego también hizo un llamamiento a la asistencia a este tipo de movilizaciones y aseguró que "la gente tiene que venir porque la situación no mejora y cada vez estamos en peores condiciones". Ambos dirigentes se refirieron así a la participación en la protesta y dieron a entender que la asistencia no fue muy elevada, algo que contrastó cuando hicieron sus cálculos y ofrecieron las cifras finales. No obstante, la sensación de los convocantes fue que la participación no fue tan elevada como en años anteriores, a pesar de que, según ellos mismos, ayer hubo más asistentes que en la manifestación de 2016.

La alcaldesa, Isabel Ambrosio, no faltó a la cita, aunque en lugar de ir en la cabeza de la manifestación ocupó un lugar menos visible, junto a miembros de su equipo de gobierno. No obstante, también hizo declaraciones respecto al 1 de Mayo y consideró que la laboral es "una situación que no cambia". A su juicio, a pesar de la reforma laboral y los cambios que se han hecho en los últimos años y de la tímida recuperación económica, "se sigue hablando de trabajo precario, de trabajadores pobres y de condiciones que no son dignas". Así, sostuvo que ante esta situación hay que "tener una manifestación como esta y para que nadie se olvide de que la excusa no es la crisis, sino que hay que fortalecer mucho más derechos básicos". Para la primera edil, la del 1 de Mayo es "una reivindicación justa y que sigue estando vigente". En su comparecencia ante los medios no se olvidó de lanzar una crítica al Gobierno central, al afirmar que "desde el Ayuntamiento, a pesar de las dificultades de contratación, vamos a seguir apostando por que las empresas sigan siendo públicas". "Desde lo público se puede hacer una prestación de servicio más eficiente y rentable", defendió.

Quien elevó el tono en su discurso -en este caso, a nivel político- fue el primer teniente de alcalde y coordinador provincial de IU, Pedro García, quien, al igual que los sindicatos a nivel nacional, vinculó la manifestación del 1 de Mayo a la lucha contra la corrupción. Para García, el Día del Trabajo "se hace especialmente importante en España por la situación compleja en la que está y porque seguimos con una alta precariedad de los trabajadores". A su juicio, se trata de una situación agravada porque España es "un Estado con un gobierno en Madrid absolutamente corrupto". En este punto, García aludió a la intención que tiene Unidos Podemos de presentar una moción de censura para desalojar al PP del Gobierno central y mostró su apoyo a ello. Así, subrayó que "desde IU intentamos acabar con todo esto" y anotó que el del PP es un "Gobierno injusto que encabeza ese partido que está absolutamente corrompido". Por todo ello, para el primer teniente de alcalde "es un momento político muy complicado para los trabajadores". "La labor que tenemos que hacer desde la izquierda es seguir para tumbar las políticas de derecha y los gobiernos corruptos".

La manifestación de CCOO y UGT transcurrió con tranquilidad y concluyó en los jardines de Colón, donde sus máximos dirigentes volvieron a reiterar sus demandas. Allí, la responsable de CCCO se extendió más y anotó que "ya es hora de que esa recuperación no se quede en el papel y también empiecen a recuperar derechos los trabajadores". "La clase trabajadora no percibirá esa recuperación económica hasta que no haya una recuperación salarial, hasta que no vuelvan los empleos de calidad, hasta que no se termine con el fraude en la contratación, con los despidos, hasta que no terminemos con la infame reforma laboral que se nos impuso", indicó.

Mientras, Palomares consideró que "hay que dejar de estar a la defensiva y pasar a la ofensiva" para evitar situaciones como la existencia de "trabajadores pobres o contratados por cuatro horas cuando trabajan ocho o más". También instó a "luchar por que las trabajadoras de este país no sean discriminadas por el simple hecho de ser mujeres" y denunció "la lacra del terrorismo machista".

Tras la de CCOO y UGT tuvo lugar la ya citada manifestación del resto de sindicatos, a la que acudieron, entre otros, el secretario general de CTA, Francisco Moro, quien aseguró que "la patronal ha aprovechado la crisis para someter a la clase trabajadora a condiciones indignas". Moro incidió en la demasía del trabajo eventual y alertó de la pérdida de empleo, además de mostrar su rechazo a "una economía basada en la precariedad".

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