Unos 300 efectivos de la Brigada Guzmán el Bueno X se han preparado durante este año para acudir a cualquier llamada urgente de la OTAN con el objetivo de realizar labores de defensa en cualquier país que pertenezca a la Alianza Atlántica y que esté amenazado en algún momento de 2018, tal y como informaron ayer fuentes de la propia Brigada durante la parada militar que las fuerzas armadas con base en Cerro Muriano celebraron con motivo de la Inmaculada Concepción, patrona de Infantería. Se trata de 300 efectivos del batallón Lepanto -del regimiento La Reina- que en caso de llamada de la OTAN se integrarían en menos de 48 horas en la Agrupación Táctica de Alta Disponibilidad de la Organización del Tratado Atlántico y estarían bajo mando italiano.

Durante la parada, el general jefe de la Brigada, Aroldo Lázaro Sáenz, hizo referencia a estos efectivos y a los otros 300 que partirán desde la Brigada en la primera quincena del próximo mes de enero en misión humanitaria con destino a Letonia, donde permanecerán por espacio de seis meses. "La Brigada ha alcanzado este año los objetivos de adiestramiento; nuestros hombres y mujeres han desarrollado un completo programa de preparación, a veces sobrellevado con abnegación y entrega", dijo Lázaro Sáenz durante su discurso. El general jefe de la Brigada recordó durante el mismo que el último contingente desplazado hasta el momento, el que realizó labores humanitarias en Líbano, terminó su labor el pasado mes de mayo, "con la satisfacción de haber estado a la altura del nivel exigido en ese complejo escenario". E insistió en que "durante este año se ha llevado a cabo la preparación del contingente que el próximo enero desplegará en Letonia en el marco de la misión de presencia avanzada de la OTAN; y también se ha adiestrado al grupo táctico que durante 2018 estará en disponibilidad en las fuerzas de alta respuesta. Se ha trabajado duro y seguimos haciéndolo siempre mostrando nuestro firme compromiso por y para España", sentenció Lázaro Sáenz.

El general jefe no olvidó "a quienes nos han precedido, este acto es además un homenaje a todos esos héroes anónimos que en las distintas unidades de nuestra Brigada cumplieron con honor y sirvieron con lealtad; ellos marcaron el camino que hoy tenemos el deber que continuar", dijo. Para añadir que se presenta "un nuevo ciclo de preparación, un nuevo año de apasionante trabajo que los hombres y las mujeres de la Brigada X afrontamos con ilusión y compromiso para seguir estando a la altura de lo que el mando requiera de nosotros tanto en el territorio nacional como en operaciones más allá de nuestras fronteras". De hecho, la parada militar de ayer es de las pocas que ha podido contar con todos los efectivos de la Brigada tras la vuelta de los últimos desplazados a Líbano, dado que en los últimos años el 8 de diciembre había efectivos de la misma desplazados en misión internacional.

Lázaro Sáenz también destacó en su discurso lo que significa para la Brigada el hecho de que ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, le impusiera la corbata de la Orden del Mérito Civil, que en forma de cinta ya ondea colocada en el guión de la Brigada. "Hoy tenemos el orgullo y el honor de recibir la corbata de la Orden del Mérito Civil, una orden que fue instituida en 1926 por el rey don Alfonso XIII para primar las virtudes cívicas al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios en el bien de la Nación", sentenció. "Para todos los componentes de la Brigada es un gran privilegio recibir en nuestro guión esta distinción que honra el trabajo y la entrega de todos los que han pertenecido a esta gran unidad y que para los que estamos hoy en sus filas es un estímulo para seguir sirviendo a nuestra querida España", añadió el general jefe.

La parada militar estuvo presidida por el general adjunto al jefe de la Fuerza Terrestre y exgeneral jefe de la Brigada, Antonio Ruiz Olmos, quien también se refirió a la concesión de la corbata de la Orden del Mérito Civil insistiendo en que, "además de significar un reconocimiento al trabajo que ha desarrollado y desarrolla la Brigada en beneficio de la seguridad de España y de los ciudadanos españoles, supone un reconocimiento como referencia de otras unidades de las fuerzas armadas tanto a la hora de la preparación para las operaciones [que luego se han desplegado desde la Brigada] hasta a la hora del trabajo en dichas operaciones". Ruiz Olmos destacó asimismo que la corbata de la Orden del Mérito Civil es también un reconocimiento "a todos los que nos han precedido en la Brigada, a los veteranos que han formado parte de la Brigada", sentenció.

Tras la entrega de la corbata de la Orden del Mérito Civil se procedió a la concesión del resto de condecoraciones de la parada militar 2017. El Premio Guzmán el Bueno -con el que se prestigia a personal civil o militar ajeno a la Brigada que con su labor haya contribuido a resaltar y a engrandecer la imagen de la misma- fue para el propio exgeneral jefe de la misma Ruiz Olmos. En concreto, el reconocimiento a Ruiz Olmos ha sido por "por el fomento de la actividad cultural y social militar entre la sociedad cordobesa impulsando acciones que han contribuido a engrandecer a la Brigada y la cultura de Defensa". Después, se hizo entrega del Reconocimiento Guzmán el Bueno, con el que se prestigia al militar perteneciente a la Brigada que con su labor haya contribuido a resaltar la imagen de la misma. Este reconocimiento lo recibieron el brigada José Franco Mateos -del que se recordaron sus misiones en Kosovo. Bosnia y Líbano-, el brigada Jesús Antonio Riaño Sánchez -por sus buenas prácticas e investigación en el campo de simuladores de torre de carro de combate tipo Leopardo 2E, entre otras cosas- y el sargento primero José Cano Pérez -por salvar la vida el pasado 18 de mayo realizándole labores de reanimación a un joven que se cayó en plena calle golpeándose la cabeza-. Finalmente, el capitán Alberto José Gimeno Sola recibió el Premio Capitán Distinguido de la Orden de Damas y Caballeros de Guzmán el Bueno, con el que se reconoce "a uno de los componentes de la Orden que, con su labor como capitán jefe de unidad tipo compañía, escuadrón o batería, haya contribuido a resaltar y engrandecer a la Brigada o a la Orden en sí, fomentando el espíritu de unidad y reforzando las virtudes militares de sus componentes. Al capitán Gimeno Sola se le ha reconocido con el premio, entre otros méritos militares, por su trayectoria como oficial de enlace en el prototipo Pizarro y como jefe de patrulla de tiro en competiciones militares, así como por el hecho de que ha servido en la base de Cerro Muriano como alférez, teniente y capitán.

La de 2017 será la última parada militar que la Brigada celebrará en el ya tradicional día 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, según destacaron ayer fuentes militares. El motivo para el cambio de fecha: la Inmaculada Concepción es la patrona de Infantería y la Brigada no cuenta ya, al contrario que hace unos años, sólo con efectivos de Infantería. Ahora es una brigada polivalente con distintas armas y cuerpos, como Artillería, Ingeniería, Caballería, Transmisiones, Especialistas, Sanidad, por lo que se ha decidido que a partir del próximo año la parada militar para conmemorar la unidad de la Brigada se celebrará el 24 de abril. Eso no quiere decir que Infantería, por ejemplo, continúe realizando celebraciones en honor a su patrona cada 8 de diciembre.