El portavoz del PP en el Ayuntamiento, José María Bellido, aseguró ayer de manera tajante que "es imposible" llegar a un acuerdo sobre el nombramiento de las calles afectadas por la ley de memoria histórica y recogidas en el dictamen de la comisión que se aprobó la semana pasada en el Pleno. Bellido apuntó que "si hubieran querido consenso debería haber sido antes", ya que los populares propusieron en el Pleno del martes una enmienda de adición al contenido del documento en la que se apelaba al arraigo popular como argumento a tener en cuenta en el proceso de nombramiento. "Se votó en contra y entonces ellos dinamitaron cualquier posibilidad de acuerdo". "Ya es demasiado tarde", insistió el portavoz popular, quien apuntó que su grupo "no va a seguir el dictado de una alcaldesa con siete concejales". El malestar del PP se centra sobre todo al haber incluido en el dictamen a tres calles que han resultado las más polémicas: Cruz Conde, conde de Vallellano y plaza de Cañero. El grupo popular, de hecho, inició una campaña de recogida de firmas y alcanzó en una semana más de 8.000 apoyos para mantener esta denominación y que se entregaron en el Pleno del martes pasado. En la sesión no se aprobó ninguna de las enmiendas del PP, que estaba a favor "del 95%" del contenido del dictamen, salvo en cinco vías.

Bellido lamentó que el cogobierno "ni ha querido ni ha intentado" el consenso, algo que sí hizo el PP "hasta el final", por lo que insistió que su grupo no va a formar parte del proceso que se abra ahora para elegir los nuevos nombres de las calles. Los populares siempre apostaron por las "fórmulas creativas" para mantener el arraigo de las calles. El edil popular insistió en que "el consenso ya está roto".

La alcaldesa, Isabel Ambrosio, volvió sin embargo a hacer ayer un llamamiento al "consenso". La regidora señaló que una vez aprobado el informe de la comisión, algo que se hizo en el pasado pleno, quedan seis meses por delante para darle cumplimiento. De esta forma, en cuanto al cambio de nombre en varias partes del callejero, será la Gerencia de Urbanismo (GMU) la que tenga que iniciar los trámites. Según detalló la alcaldesa, la Gerencia tendrá que consultar a los consejos de distrito y una vez se dé el visto bueno esto se elevará al pleno y se aprobará de manera definitiva. Ambrosio aseguró que está "convencida" de que habrá consenso, no solo con los grupos municipales, sino con los vecinos que estarán representados a través de los consejos de distrito.

La regidora insistió en que "se va a poner todo" por parte del equipo de gobierno, "como se ha dicho desde el primer momento, para que los nombres de las calles sean también un elemento de acuerdo y fruto de un proceso participativo, no solo de los grupos municipales, sino que los consejos de distrito y los vecinos, a través de sus órganos reglados, deben participar.