Mayo arrancará este año en Córdoba con un día retraso en el calendario, pero lo hará por todo lo alto y como es habitual con la tradicional Batalla de las Flores. La cita es el próximo lunes 2 de mayo en el Paseo de la Victoria al mediodía. Allí dará comienzo esta singular guerra de flores que abre el mes por excelencia del calendario cordobés. Una tradición que sirve de pistoletazo de salida para las fiestas de todo un mes y que deja tras de sí estampas únicas de una ciudad que disfruta y se vuelca esta tradición.

Este año serán 100.000 los claveles -rojos, blancos y rosas- que se lancen durante la batalla entre los asistentes a la fiesta y todos las personas que participen desde las 14 carrozas que dispondrá la Federación de Peñas, según informó ayer su presidente, Alfonso Morales. De todas las plataformas, 13 de ellas representan a las peñas, mientras que en la última irá la reina de la Federación, que este año es María Pilar Díaz. La Cuesta del Bailío, los arcos de la Mezquita-Catedral o la Posada del Potro serán algunos de los monumentos que se representarán en las carrozas, que están elaboradas en papel y cartón.

En su intervención, Morales aludió también al cambio de fechas acordado con el Ayuntamiento para esta edición. En los últimos años, la Batalla de las Flores se celebraba el 1 de mayo, pero el actual cogobierno municipal ha decidido retrasarla al 2 de mayo -jornada festiva- para no hacerla coincidir con la manifestación de los sindicatos del 1 de mayo, tal y como ocurría. El domingo, anotó Morales, "había otros actos en el mismo lugar y hacerlo era un poco conflictivo".

Con todo ello, la fiesta dará comienzo a las 12:00 y contará también con la participación de la banda de cornetas y tambores Cristo del Amor. Según los datos aportados por el presidente de la Federación de Peñas, el cortejo estará formado por medio millar de personas, entre las que van en las carrozas y responsables de la organización que se encargarán, en la medida de lo posible, de repartir los claveles entre el público. El funcionamiento de la batalla es la mar de simple: los integrantes de las carrozas tiran los claveles y el público los lanza de nuevo. Así durante todo el tiempo que transcurra el desfile de las carrozas por el Paseo de la Victoria, un recorrido que realizarán dos veces. Al igual que todos los años, el epicentro de la Batalla de Flores se encontrará en la tribuna situada en el centro del Paseo de la Victoria, en la que se darán cita representantes del Ayuntamiento, de la Federación de Peñas, así como miembros de otros colectivos. Morales recordó el origen de esta tradición y señaló que, aunque no hay constancia documental, la primera vez que se celebró fue en 1915. La fiesta se retomó entre 1931 y 1935, mientras que a principios de los años 40 "las carrozas eran de procedencia militar". Añadió que fue a mitad del pasado siglo cuando comenzaron a entrar las peñas en el cortejo. Este singular combate dejó de celebrarse hasta que en 1988 se retomó y, desde entonces no ha habido año en que los claveles no hayan tenido la oportunidad de dar la bienvenida a mayo en la capital.

La edil de Cultura, María del Mar Téllez, por su parte, hizo un llamamiento a la participación en la fiesta, en la que "van a llover miles de claveles". A su juicio, con la Batalla de las Flores, que tiene un presupuesto de 16.000 euros, "se abre el tiempo para la recreación de los sentidos, ya que es el umbral de mayo", precisó la concejal.