FIESTAS Las consecuencias de las inclemencias meteorológicas

Barras vacías bajo grandes nubes negras

  • El mal tiempo cambia las aglomeraciones de cordobeses y turistas por recintos sin ambiente junto a los emblemas florales

Tal y como apuntaban todas las previsiones meteorológicas, la lluvia ha conseguido quitar toda la luz a las Cruces de Mayo. Y los que más lo han notado y lo están sufriendo son los colectivos que han puesto todo su esfuerzo en el montaje de cada una de las 42 Cruces que desde el jueves hasta el próximo lunes adornan distintos puntos de la capital cordobesa. Si en años anteriores los recintos se llenaban de cordobeses y turistas dispuestos a disfrutar al máximo de la fiesta, en esta edición la estampa se llena de barras casi vacías sin que nadie se anime a bailar una sola sevillana.

La lluvia no sólo agua la fiesta, puesto que también repercute directamente y de forma muy negativa en la caja registradora de cada una de las Cruces. La mayoría de ellas las ponen en marcha hermandades y cofradías que esperan con ansia la llegada de esta fiesta para recaudar fondos, aunque este año, si el tiempo sigue como hasta ahora, todo apunta a que los resultados no serán para nada los esperados. Así lo aseguraba ayer el hermano mayor de la cofradía de La Paz, Manuel Quirós, que cada año monta su emblema floral en la famosa cuesta del Bailío. "Ayer fue un auténtico desastre. El único día que no estuvo mal fue el de la inauguración, pero no como otros años porque la crisis también afecta a que la gente salga de sus casas para tomarse alguna copita con los amigos", señaló Quirós. No obstante, las esperanzas no estaban aún perdidas, puesto que aún quedan dos días de fiesta por delante. "Parece ser que al mediodía va a disminuir la probabilidad de lluvia y por la noche el porcentaje de precipitaciones es nulo, así que esperemos que sean muchos los cordobeses que se animen a visitar nuestra cruz, que es una de las más famosas y tradicionales", señaló el hermano mayor.

Al igual que en el Bailío, en el resto de lugares emblemáticos en torno a esta fiesta, como la plaza de Santa Marina, la plaza de San Nicolás o San Andrés, se vivía ayer la misma situación. Tan sólo unos pocos, los más valientes o allegados a la hermandad, se acercaron hasta los emblemas florales para degustar una copa de vino o una tapa en la barra de una cruz. El problema, tal y como explicó uno de los cofrades de la Hermandad de los Dolores Antonio Cuenca, es que los beneficios que se obtengan con estas consumiciones no son suficientes ni tan siquiera para cubrir los gastos que acarrea la decoración de cada uno de los emblemas florales. "Ayer tuvimos algo de movimiento gracias a la chapa que cubre la barra y un par de carpas que hemos colocado como cobijo, pero esto no es suficiente para recaudar todo lo que esperábamos y el mayor problema es que es muy problable que no consigamos el dinero que hemos invertido para la decoración e instalación de la cruz", aseguró Cuenca. Y es que muchas de las hermandades comenzaron a trabajar en los emblemas florales hace varias semanas por la cercanía de la Semana Santa con esta fiesta.

Para hoy las previsiones son mucho más halagüeñas, ya que la probabilidad de lluvia desciende a un 20%. Así que son muchos los que miran esperanzados al cielo para que al menos les deje un respiro en el que conseguir un poco de alegría en unas Cruces pasadas por agua.

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