En los pasillos de Capitulares lleva tiempo escuchándose en privado lo que ayer confirmó el teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente: que el tiempo va muy justo para llegar a tiempo al traslado de la carrera oficial al entorno de la Judería. Aumente ratificó ayer que "estamos haciendo todo lo posible, pero es muy complicado y se nos echa el tiempo encima". El responsable de las relaciones con las cofradías no quiso decir ni que sí ni que no, pero por primera vez habló de que puede ser que no dé tiempo al esperado traslado. El motivo, según explicó Aumente, es la instalación de los palcos. La Agrupación de Cofradías entregó el miércoles al Ayuntamiento el proyecto que ellos han elaborado, aunque el edil matizó que "ese no es el definitivo" puesto que ahora tiene que pasar por las áreas de Movilidad, Seguridad y Tráfico. Es decir, hay que establecer los lugares en los que se puede instalar o no sillas y palcos y dejar el espacio suficiente para que los equipos de emergencia puedan entrar y salir sin problema. Este trabajo "estará en diez o 15 días", añadió Aumente, quien recordó que también hay un compromiso de consulta con los vecinos, ya que parte de los residentes no están de acuerdo con el traslado de la carrera oficial.

A esto hay que sumar que la colocación de los palcos la acomete el Ayuntamiento a través de una empresa, cuyo contrato tiene que salir a licitación y ese proceso también requiere de un tiempo. La conclusión, por tanto, a la que llega Aumente -y no es el único en el gobierno municipal- es que el tiempo va más que justo. El teniente de alcalde de Presidencia explicó que el compromiso de las cofradías era contar con un proyecto antes del verano. Sin embargo, el documento no se ha entregado hasta esta misma semana. "Nosotros estamos haciendo todo lo posible y nos estamos adelantando todo lo que podemos", insistió.

Uno de los grandes cambios que supondría el traslado de la carrera oficial sería la instalación de los palcos y sillas de abonados, que, según el proyecto, se duplicarían. Mientras que en el actual recorrido existen 286 palcos y 1.500 asientos, el que discurriera por el entorno de la Mezquita-Catedral pasaría a tener 400 palcos y 3.500 sillas; es decir, se doblaría el número de espacios de pago para contemplar la Semana Santa. La nueva carrera oficial pasaría únicamente por calles peatonales y con pocas viviendas, eso sí, "con negocios susceptibles de sufrir posibles incomodidades". Respecto a los recorridos, las entradas en esta nueva carrera oficial se harían por tres vías principales: Puente Romano, Ronda de Isasa y Santa Teresa de Jornet-Avenida del Alcázar, mientras que la salida para los pasos podría ejecutarse por San Fernando, Lucano, Puente de Miraflores o calle Caño Quebrado. El Patio de los Naranjos será de acceso libre.