La empresa municipal de autobuses, Aucorsa, ha acumulado en lo que va de mandato cerca de 40 peticiones de colectivos vecinales para efectuar cambios en la reordenación de la red de transporte urbano. La empresa pretende desarrollar a partir del mes de septiembre una serie de encuentros entre sus principales responsables para empezar a darle salida a este tipo de iniciativas vecinales con el objetivo de contestar, en una sola convocatoria, las que se aceptan y son incorporadas a la red municipal, las que se rechazan o las que se pueden responder de una forma distinta a la que proponen las entidades solicitantes.

Según las fuentes consultadas, la mayor parte de las demandas de los ciudadanos en esta materia se circunscriben a pequeños retoques sobre la red pública. Fundamentalmente, se trata de incrementos de paradas en un mismo barrio, recorridos alternativos al previsto para una línea o mejoras en la cobertura de un distrito. Se trata de las actuaciones que tienen más éxito de prosperar, según las fuentes consultadas. Aucorsa sólo tiene previsto dar a una respuesta a las solicitudes de mejora del servicio que no supongan un desembolso económico o un incremento en la flota que se destina al desarrollo de una línea. Actualmente, la principal preocupación de los responsables de la empresa pública, que dirige la concejal socialista María Ángeles Luna, es no profundizar en el desequilibrio económico que ya padece la sociedad, estructuralmente deficitaria.

A principios del presente mandato, tras tomar el control el PSOE, se crearon varias comisiones de trabajo -en las que están presentes todos los partidos políticos-, una de las cuales tiene como misión dar respuesta a los vecinos de una forma coordinada. Hasta este momento, los grupos de trabajo se han centrado en la reforma del contrato programa, el documento que limita las subidas salariales de la plantilla a cambio de las transferencias de gasto que realiza el Consistorio para paliar el déficit operativo de la empresa pública.

La actual red de líneas de Aucorsa es responsabilidad del anterior gobierno municipal de IU. Durante los primeros meses de esta etapa, bajo la presidencia de María Ángeles Luna, se efectuaron una serie de retoques, con el objetivo de prestar un servicio a la zona de Arroyo del Moro, de población creciente.