Aparte de haber nacido en el Reina Sofía, Ana Belén Solano mantiene una estrecha vinculación laboral con el hospital desde hace 15 años. Antes de convertirse en auxiliar de Enfermería, pasó 13 años en la lavandería del centro y seis meses en lencería (preparando la dotación de ropa y cortinas de Distrito Córdoba), por lo que conoce el sistema de trabajo desde diferentes puntos de vista. Luego, a través de promoción interna, consiguió ser auxiliar de Enfermería, trabajo que desempeña desde hace casi dos años, ahora en la sexta planta. En este tiempo ha percibido una “mejora en el trato y atención a los pacientes” y, desde su experiencia, indica que no todo el mundo tiene una visión real del trabajo que se realiza en el Reina Sofía: “Hay gente que no es consciente del valor, de lo que cuesta mantener esto”, asegura. El trabajo en su planta es “duro” pero “gratificante porque te encuentras a mucha gente que te agradece lo que haces por ellos”. Además, “todos los días aprendes de los pacientes y de los compañeros; de cada servicio donde estoy intento coger lo mejor de cada persona”, finaliza.