Milagrosa Gómez. Presidenta de la Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros San Eloy

"La Administración debe volcarse más con quien aporta empleo y riqueza a la ciudad"

  • El sector está superando con ella al frente una dura crisis que lo ha mermado en exceso cuando siempre ha sido una de las industrias más punteras de Córdoba en generación de empleo y riqueza

"La Administración debe volcarse más con quien aporta empleo 	y riqueza a la ciudad"

"La Administración debe volcarse más con quien aporta empleo y riqueza a la ciudad"

Milagrosa Gómez afronta desde finales del pasado año el que es su segundo mandato al frente de la asociación provincial de joyeros, tras un primer mandato crucial en el que el sector -uno de los más importantes de Córdoba- debió lidiar con una importante pérdida de empresas y de empleo arrastrada por la crisis económica.

-¿Qué objetivos de los que se marcó a la hora de afrontar su segundo mandato se puede decir que se han conseguido?

Nos reinventamos para que no se nos vea como un artículo de lujo, sino como la industria importante que somos"

-Mis objetivos pasaban por mejorar de la forma que pudiera todo aquello que podía ser mejorable. Por ejemplo, entendíamos que teníamos una feria de joyería que ya llevaba mucho tiempo en desuso, una feria que había ido cayendo y que no cumplía los objetivos que se esperan de ella, una feria que se había convertido casi en algo regional e, incluso en algo menor en un momento en el que el mercado estaba demandado una ampliación del mercado exterior; y cambiamos esa feria por un encuentro internacional de joyería. Fue un buen cambio, hubo muchas empresas que participaron en este encuentro internacional de joyería, que se seguirá haciendo. Se interrumpió el pasado año porque vamos un poco siempre según la demanda que nos hacen nuestros asociados y se cambió por misiones comerciales, por asistencias a ferias, pero vamos a continuar con el encuentro porque estamos inmersos en esa línea de internacionalización para nuestro sector que es fundamental.

-También se marcó el objetivo de la formación del sector.

-Exacto, nos hemos centrado también mucho en la formación, lo mismo de trabajadores que pueden pasar a formar parte de las plantillas de las fábricas de joyería. Había una demanda en cuanto a formación en diseño, en actualización, en tecnología, en innovación y, desde aquí hemos impulsado todo ese tipo de cosas. Esas cosas que se han hecho han dado buenos resultados, pero evidentemente hay que seguir trabajando en ello y en ese camino estamos: en el de la internacionalización, de una puesta en valor de la imagen de la joyería, que había quedado algo relegada en los últimos años.

-Y todo ello con la espada de Damocles de la crisis castigando severamente al sector. Malos tiempos ha tenido que afrontar desde la presidencia.

-Y todo ello con la crisis. Nuestro sector la ha sufrido enormemente con una gran destrucción de tejido empresarial por la crisis. Además, cuando empezamos a dirigir la asociación nos encontramos que estaba absolutamente sobredimensionada y hubo que reajustarla ajustándose a las necesidades actuales y a los tiempos que corren, y eso fue un trabajo duro que también tuvimos que hacer.

-Dicen algunos políticos que la crisis ya no lo es tanto, ¿qué radiografía hace ahora del sector?, ¿sigue siendo la economía sumergida un gran problema?

-Economía sumergida y joyería no van de la mano de ninguna de las maneras. Yo le puedo decir que la radiografía que hago del sector es que ha habido un relevo generacional muy importante con una gente muchísimo mejor formada en todas las especialidades en las que un empresario de joyería necesita. Se trata de gente que tiene estudios universitarios a nivel de Empresariales y Económicas, que habla idiomas, que hace másters sobre comercio exterior y que tiene los conocimientos que necesita porque los ha heredado, porque se trata de empresas que en su mayor parte son familiares, que se transmiten de generación en generación. Además, tenemos un sector ahora mismo con unos empresarios muy dinámicos, muy activos, sabiendo muy bien lo que quieren y hacia dónde quieren dirigir sus negocios. Una parte importante de ellos está inmersa en comercio exterior y lo están haciendo bastante bien, estamos asistiendo a las ferias más importantes a nivel internacional, como Vicenza, Hong Kong, Las Vegas... Trabajamos con los países árabes. Tenemos un empresariado muy implicado en su trabajo y que sabe muy bien hacer sus deberes.

-¿Pero han notado en el sector ese repunte económico?

-Sí, lo estamos notando. Por ejemplo, tenemos ahora mismo demanda de un tipo de trabajador que realiza su labor en la cadena de producción y, si necesitamos más empleados en esa cadena de producción es porque estamos vendiendo más. También se están creando nuevas empresas. Lo sabemos porque hacemos un trabajo de seguimiento de la creación de empresas de joyería y todos los meses hay alguna nueva, quizás no al ritmo que se han ido destruyendo durante la crisis, pero podemos decir que se va avanzando en este sentido. Las cifras de exportación también han mejorado, lo que quiere decir que poco a poco esto va ganando músculo. El último censo, de hace sólo unas semanas, revela que tenemos más de un millar de empresas

-¿Qué papel está jugando el Parque Joyero en el sector?

-Es quizás la infraestructura más importante que hay en toda Europa como recinto industrial joyero.

-¿Lo entienden los empresarios del sector así?

-Los que estamos allí, naturalmente. Creo que el sector lo entiende, porque el Parque Joyero ha jugado un papel importante en este cambio generacional y en este cambio estructural de la joyería. Ha servido para subirse al carro de la tecnología, de la innovación y para otras muchas cosas que en la cadena de producción de nuestras piezas son necesarias. También en lo que respecta a sistemas de seguridad, tan importantes para nosotros.

-¿Y para ustedes, los que están allí, está el Parque Joyero cumpliendo sus expectativas?

-Esta pregunta me la hacen muchas veces y la verdad es que una de las expectativas que tiene cumplir el Parque Joyero es la de ser la infraestructura adecuada para lo que se ha diseñado, que es para la fabricación de joyería. Digo la infraestructura adecuada porque evidentemente nosotros somos una industria con unas necesidades medioambientales, de seguridad, tecnológicas... y todas ellas están recogidas dentro del Parque Joyero. Ademas, está la sinergia que se puede establecer dentro de un recinto que acoge a unas 180 empresas del mismos sector porque a veces lo que uno produce lo necesita el otro, y todo eso se está cumpliendo. Aparte de que tiene un sistema de seguridad que para nuestro sector es muy importante por el precio de la materia prima y por los atracos que se sufren y que gracias a Dios no hemos tenido que sufrir dentro del Parque.

-Uno de los proyectos que más puede ayudar al sector a repuntar es el Compromiso por la Joyería, ¿en qué fase está?

-Ayer mismo estuvimos firmándolo con CCOO, que se ha adherido recientemente y el lunes próximo [por mañana] lo firmamos con la Universidad de Córdoba. El contenido de ese compromiso es que nos unimos el Parque Joyero, la asociación de la joyeros y la escuela de joyería, que somos los tres pilares que conforman el sector, con la idea de desarrollar proyectos, ver cuáles son las necesidades del sector tanto a nivel de producción como formativo como a nivel de ampliación del comercio. Entre el Parque Joyero y la asociación de joyeros aglutinamos en torno a 400 empresas, por lo que tenemos una representación bastante amplia del sector, nos llegan todas las necesidades que el sector tiene y somos los encargados de intentar que esas necesidades se resuelvan. Para ello hacemos un pacto de colaboración al que sumamos a las instituciones, que nos apoyan con el objetivo de plasmar esas necesidades en un proyecto viable.

-Cuando usted accedió a su primer mandato había dos asociaciones de joyeros en Córdoba, ahora sólo hay una, ¿eso quiere decir que el sector está más unido o se necesita aún más unión?

-El sector está ahora mucho más unido. Pero sí, necesitaríamos estar aún más unidos. Yo siempre digo que cuando una empresa se suma a una asociación o a una organización empresarial los resultados que se obtienen no son sumar sino multiplicar.

-¿Quizás la joyería ha sido uno de los sectores que más han tenido que reinventarse por la crisis?

-Seguramente. Hemos tenido que reinventarnos prácticamente en todo porque no podíamos continuar con ese sistema artesano tan bonito de producir una joya. Hemos tenido que subirnos al carro de la tecnología, de la innovación. Con ese sistema artesanal hemos fabricado siempre con calidad, pero con la internacionalización, al meternos en un mercado mucho más exigente aún, hemos tenido que diferenciarnos también en calidad, en diseño... porque hay países como los asiáticos que nos hacen una competencia feroz en precios y nosotros en precios no podemos competir con ellos pero sí podemos hacerlo mejorando nuestros productos, que es lo que estamos haciendo.

-¿En ese proceso se sienten arropados por la Administración?

-Nos sentimos bastante apoyados en algunos aspectos. No obstante, asistí no hace mucho a la presentación que hizo la presidenta de la Junta de Andalucía de un proyecto para la agroindustria en la que anunció una cantidad de millones de euros para mejorar a ese sector agrario. Barajando la cifra de las empresas del mismo, las de la joyería y los trabajadores que podemos tener sólo en Córdoba en nuestro sector creo que proporcionalmente no estamos al nivel de ayuda que se le presta a otras industrias por parte de la Administración.

-En general, ¿las administraciones cuidan en Córdoba al sector industrial como debería de cuidársele, o no?

-Córdoba no tiene una industria muy amplia. El tejido industrial es muy reducido porque quizás con el paso del tiempo alguien debió pensar que Córdoba debía ser una ciudad de servicios, pero evidentemente no hay servicios para que podamos vivir de ellos todos los cordobeses. En el caso de nuestro sector, la industria de la joyería es algo que nos viene desde hace muchísimos años, tenemos una historia y una cultura riquísima. Nosotros empezamos a hacer joyería, que se conozca, ya desde el siglo XIV ó XV y Córdoba fue muy importante en el mundo de la joyería en todos esos siglos. Luego pasa el tiempo, nos vamos reestructurando y hasta hoy nos vamos adaptando a esos tiempos, pero la joyería es algo que siempre ha sido el motor económico de Córdoba. Córdoba desde siempre ha tenido como sectores punteros los de la joyería, la construcción y el campo. No había mucho más y, ahora se ha decidido apostar mucho más por el turismo. Yo no pretendo que se deje de apostar por el turismo, lo que sí quiero es que se apueste por la joyería. No quiero que a los demás se les quite el apoyo que tienen, pero considero que se debería apoyar más a la industria porque es la única que puede ofrecer y generar puestos de trabajo estables y sostenibles. Sin criticar a nadie, el campo y el turismo son actividades con producciones mucho más temporalizadas, mientras que la joyería tiene una producción que se mantiene estabilizada durante todo el año. Y es así porque salimos fuera, no sólo nos guiamos por nuestro calendario, salimos fuera a buscar nuevos mercados y para esos mercados estamos trabajando durante todo el año. Eso supone que ofrezcamos un trabajo sostenible, equilibrado y creo que se debería de apostar más por ello. No voy a decir que no se apuesta, porque se hace, pero quizás no se apueste lo suficiente. Habría que ofrecer mucho más que compense lo que en realidad puede ofrecer la joyería.

-Habla de la necesidad de que el sector se reinvente en la lucha contra los malos tiempos, difícil cuando no se va a sus artículos como algo de primera necesidad.

-Es cierto que nosotros somos un sector que vende un producto que no está considerado como un artículo básico, sino como más de regalo o de lujo o como quiera llamarse, y evidentemente ha habido un tiempo muy importante en el que se han atendido otras prioridades antes que comprar una pieza de joyería, lo que nos ha hecho pasar una época muy difícil. Lo que pasa es en ese proceso de reinventarnos también entra el de reinventarnos a nivel de imagen. Nosotros cambiamos continuamente esa imagen para que no se nos vea como un artículo de lujo, sino como la industria que verdaderamente somos. Somos una industria que genera un importante número de puestos de trabajo y unas posibilidades de negocio y con todo ello se procura generar riqueza para toda la ciudad.

-Supongo que en esa reinvención también se habrá aprendido que hay que patentar los modelos para que no vuelvan a darse situaciones como la ocurrida con el gigante de la joyería Tous a la que le han ganado un juicio desde la asociación por copiar una pieza

-Esa pieza era un corazón, pero como esa hay otras muchas más que los joyeros las vienen fabricando desde hace décadas sin patentarlas. Ahora ya por supuesto están todos con el razonamiento de que hay que patentar para poder proteger nuestros modelos y nuestra producción, algo que ya entra dentro del manual de lo que el joyero debe hacer. Insisto, este gremio lleva muchísimos años trabajando en modelos propios que tiempo atrás no se tenían tan en cuenta a la hora de patentarlos como se debía de tener y, la verdad es que eso nos estaba dejando sin poder fabricar lo que antes fabricábamos.

-El presente del sector pasa para usted por la formación y la internacionalización, ¿y el futuro de la joyería por dónde pasa?

-Para nosotros el futuro ideal es evidentemente consolidar todos los mercados que se están abriendo fuera y continuar con la internacionalización. Pero lo ideal sería que la economía de nuestro país tuviera el repunte suficiente para que nuestro producto se pudiera vender en España. Hay que decir que se está biendo algo de más demanda en España, pero no a la velocidad ni a la altura de nuestras necesidades.

-Insisto, ¿cree que desde las administraciones habría que buscar fórmulas para ello?

-Por supuesto que sí. Las administraciones son las que gestionan todos nuestros impuestos y tanto los empresarios como los ciudadanos pagaríamos nuestros impuestos mucho más conformes si supiéramos que la gestión que se hace de ellos tiene un efecto de retorno, que debe servir para ayudar a todos esos sectores que generan empleo. Eso es lo único que nos hará crecer.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios