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Will Eisner, el hombre que cambió la historieta

  • Una muestra celebra en Nueva York el centenario del autor de 'The Spirit', considerado uno de los padres de la actual novela gráfica.

El mundo de la ilustración celebra los cien años del nacimiento de uno de los padres de la novela gráfica, el estadounidense Will Eisner (1917-2005), cuyas innovaciones transformaron y dieron relevancia al formato del cómic.

"Will fue una figura revolucionaria para el cómic. Fue una parte crítica del movimiento de los años 40 que le abrió las puertas a otros muchos artistas", dice Anelle Miller, directora ejecutiva de la Sociedad de Ilustradores de Nueva York.

Esta agrupación ha querido rendir tributo a Eisner, nacido en Nueva York el 6 de marzo de 1917, con una amplia exposición de su trabajo en sus oficinas en pleno centro de Manhattan, que permanecerá abierta hasta el próximo 3 de junio.

En ella, pueden contemplarse alrededor de un centenar de las piezas originales diseñadas y dibujadas por Eisner, buena parte de ellas pertenecientes a la serie The Spirit, el célebre cómic sobre un personaje ficticio que combatía el crimen y que se distribuyó de 1940 a 1952.

The Spirit, compuesto por 16 páginas de formato tabloide, comenzó a repartirse junto con la versión dominical de un periódico, y con el tiempo llegó a más de 20 publicaciones, alcanzando una tirada de cinco millones de ejemplares. "El personaje de The Spirit es icónico, y lo que hay que saber de Will es que con él cambió el formato del cómic", asevera Miller.

Durante muchos años, explica la directora ejecutiva de la Sociedad de Ilustradores, las distintas escenas del cómic se enmarcaron en "cajas", un formato esquemático que Eisner decidió dejar atrás para crear narraciones más dinámicas. "Él se salió de esas cajas -concreta Miller- y creó las páginas splash", donde una sola ilustración puede ocupar una de las hojas del cómic".

También innovó Eisner con la tipografía, escogiendo originales fuentes que cambiaba de una edición a otra, por lo que destacó además por sus singulares diseños. "Era un artista del cómic increíble, pero también era un diseñador en muchos sentidos. Se tomaba muchas libertades con las tipografías y sus diseños. Todas las páginas eran distintas entre sí", añade Miller.

En la muestra de la Sociedad de Ilustradores de Nueva York también pueden verse ejemplares de su Contrato con Dios (1978), la reverenciada novela gráfica con la que cambió el rumbo de la historia del cómic al utilizar este formato para contar historias más reales, crudas y profundas.

Sus seguidores además pueden observar varios de los instrumentos de trabajo del dibujante, como la tabla sobre la que realizaba sus diseños, en la que han quedado restos de la tinta empleada y que forman una curiosa obra contemporánea.

Asimismo, se expone uno de los cuadros que pintó con 19 años, un retrato de una mujer desnuda, el cual deja constancia de la predilección por el arte que sintió Eisner desde su juventud, alentado por su padre, un inmigrante del antiguo Imperio Austrohúngaro que también fue artista los primeros años de su vida.

Otra de las curiosidades que puede verse en la Sociedad de Ilustradores de Nueva York son algunos de los carteles que diseñó Eisner como oficial en el Pentágono durante la Segunda Guerra Mundial, en los que utilizó el cómic con el fin de instruir y educar a los soldados.

Durante sus 87 años, la figura de Eisner, que se mantuvo activo hasta los últimos días de su vida, destacó e influyó en el mundo del cómic hasta tal punto que los premios más destacados de esta categoría llevan su nombre.

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