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Larga vida y prosperidad

  • En abril de 1939 el estadounidense Bill Everett crea a Namor, el Príncipe Submarino. Es un personaje arrogante, altivo y orgulloso de su condición de monarca absoluto de Atlantis

Si pensamos en un personaje de orejas puntiagudas que nos evoque las palabras "larga vida y prosperidad", a todo el mundo se nos viene a la cabeza Spock, de la serie cinematográfica y televisiva Star Trek, que comenzó en el año 1966.

Pero hay otro personaje creado con anterioridad, que también es de orejas puntiagudas y que tiene más de un siglo de larga vida. Eso sí, no siempre disfruta de prosperidad, aunque se le presupone por ser monarca: se trata de Namor, el Príncipe Submarino.

Bill Everett creó a Namor, en abril de 1939, en Motion Picture Funnies Weekly nº 1, una revista gratuita que se distribuía en cines para atraer al público a los cómics. Después, el dibujante llevó al personaje para la editorial Timely que lo publicó en color en la revista Marvel Comics nº 1 (octubre 1939), el mítico cómic al que la editorial Marvel debe su nombre.

Junto con el Capitán América fue uno de los personajes más importantes en la editorial Timely Comics. No tardó en tomar contacto con los habitantes de la superficie hasta el punto de decidir luchar junto con otros héroes, contra el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Namor reinaba en Atlantis, que no debía estar muy lejos de Japón pues sus adversarios siempre eran los ejércitos nipones.

Tras acabar la 2ª Guerra Mundial, los superhéroes cayeron en el olvido y fueron sustituidos por otro tipo de historias donde el crimen, el terror o la ciencia-ficción eran los temas centrales.

El regreso del Príncipe Submarino se produjo en 1962, en una de las colecciones insignias de la recién creada Marvel Comics Group: Fantastic Four nº 4. En este cómic, se explicaba como Namor había estado perdido durante mucho tiempo sin dar señales de vida, ya que un ataque de amnesia le hizo olvidar quién era y vagaba por las calles de Nueva York. El tratamiento de shock que le proporcionó la Antorcha Humana de Los 4 Fantásticos para hacerle recuperar la memoria tuvo efecto inmediato, bastó con lanzarlo al mar y que tomase contacto con el agua salada.

A partir de 1962, parece que Atlantis ya no está cerca de Japón sino de los Estados Unidos de América, porque Namor se convierte en visitante habitual de Nueva York, aunque no siempre con las mismas intenciones. Desde entonces, el personaje se convirtió en uno de los secundarios fijos de la serie Fantastic Four.

Namor fue desde su creación un personaje arrogante, altivo y orgulloso de su condición de monarca absoluto de Atlantis. Su padre fue miembro de la expedición de Ernest Shakleton y tripulante del mítico Endurance, y viajó por orden de Winston Churchill hasta el Polo Norte para hallar un yacimiento de vibranium, poderoso metal ficticio del universo Marvel. Veinticinco años más tarde, Leonard McKenzie fue encargado de recuperar el mineral perdido en el anterior viaje. Durante este nuevo viaje, la nave de McKenzie causó graves daños en la ciudad de Atlantis al chocar contra el hielo.

El emperador Thakorr ordenó a su hija, la princesa Fenn, que investigara el origen de los daños ocasionados en la ciudad, pero fue hecha prisionera por la tripulación, aunque McKenzie la protegió. Mientras el capitán McKenzie la enseñaba a hablar inglés, el amor surgió entre los dos y decidieron casarse en el barco con la tripulación como testigos. La ceremonia se interrumpió, ya que su padre había enviado a sus soldados a rescatarla. Aunque triunfaron en la misión de rescate, la princesa Fenn ya estaba embarazada, y su futuro hijo sería Namor.

Namor nacería con unas mayores habilidades que el resto de su raza. Al ser un híbrido de humano y atlante, era más fuerte y tenía unas pequeñas alas en los pies que le permitían volar. Una vez metidos en el universo Marvel, Namor decidió luchar por los derechos de su mundo en la faceta legal pero también combatiendo a la humanidad. Cuando todo termina el Príncipe Submarino vuelve a su reino y se encuentra que ha sido destronado por Lady Dorma. Para volver a recuperar el poder debe de hacerse con el Tridente de Neptuno. Las pruebas que debe de realizar para legitimar su soberanía son muchas y si a esto le sumamos que Namor siente algo más que aprecio por Dorma, la mujer que le traicionó, veremos hasta dónde llega el drama en el que se encuentra su vida.

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