cómete córdoba

La segunda generación de un clásico en Córdoba

  • Café Bar Plácido. Dirección: Calle Caravaca de la Cruz, número 9. Teléfono: 957 44 08 56.

A menudo, los progenitores resultan determinantes en la trayectoria profesional de los hijos. La profesión de los padres influye en muchas ocasiones en lo que sus descendientes terminarán eligiendo como salida laboral, aunque en ocasiones ni siquiera se plantea la opción de escoger. La hostelería es un sector muy dado a ese tipo de situaciones y el Café Bar Plácido es un claro ejemplo de ello. Antonio Pérez, un cordobés de 52 años que regenta el negocio junto a su esposa, Encarni Santos, es la segunda generación de un negocio que funciona desde hace más de 40 años en Córdoba. "Yo tengo 52 años. Mis padres cogieron este bar cuando yo tenía 11 y desde que ellos se jubilaron me hice cargo yo, por lo que llevo 25 años, pero toda la vida prácticamente aquí", cuenta Antonio Pérez, que creció en la profesión viendo a sus padres trabajar y que por lo tanto tuvo la mejor y más cercana escuela profesional.

Después de una larga trayectoria en el sector, Antonio asegura que "la hostelería es complicada y ya no se gana lo que se ganaba antes". "Hay muchos gastos en un negocio, impuestos y demás. Además se un trabajo muy esclavo, pero yo lo tengo asimilado y uno tiene que saber buscar también sus momentos de descanso para disfrutar de la familia", apunta.

En la cocina del Café Bar Plácido destacan recetas tradicionales como el rabo de toro

El Café Bar Plácido es un negocio que mantiene esa tradición de más de 40 años de ejercicio. En su cocina destacan las recetas más tradicionales y características de Córdoba, con una elaboración casera y reconocible, que es responsabilidad de Encarni Santos, esposa de Antonio y jefa de cocina en el negocio familiar. "Mucha gente viene buscado el rabo de toro, las carnes como la presa ibérica o las puntas de solomillo, los cogollos de lechuga al ajillo y un entrante que gusta mucho como son los huevos de codorniz con jamón", apunta Antonio como especialidades de la casa. Las elaboraciones de la cocina del Café Bar Plácido son totalmente caseras y eso se nota en el sabor de sus platos. Además, los sábados es un buen lugar para disfrutar del aperitivo y probar las migas, un plato muy recomendable para combatir el frío y la lluvia que han impregnado estas últimas semanas.

El Café Bar Plácido es además un sitio muy propicio para desayunar, pues desde antes de las 7:00 Antonio ya prepara los primeros cafés de la mañana. Los desayunos son una de las franjas de más ajetreo en este clásico bar y a partir e 1,90 euros el cliente encuentra una gran variedad de producto para empezar el día con fuerza.

Antonio y Encarni cierran por descanso a partir del sábado por la tarde y todo el domingo, días que aprovechan para disfrutar de la familia y reponerse después de unos días de ajetreo, pues el comienzo del fin de semana suelen llenar su salón interior y la pequeña terraza climatizada con la que cuentan para dar servicio. "Vienen muchas familias a comer, mucha gente del barrio que nos conoce de hace años y saben del buen servicio que damos", asegura Antonio Pérez, que del asunto sabe bastante, después de prácticamente toda la vida dedicado al negocio que heredó de sus padres.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios