La gastronomía tradicional cordobesa tiene un amplio público en la ciudad, más allá de las legiones de turistas que llegan con sed de empaparse de nuestra rica gastronomía. Y es que por más que a uno le suenen familiares recetas como el salmorejo, el rabo de toro, los flamenquines o las puntas de solomillo, su sabor sigue encandilando a los paladares más acostumbrados a estas recetas. Pero a la hora de disfrutar de la cocina local, existen grandes diferencias y casi siempre la mejor elección está en los negocios que apuestan por las elaboraciones tradicionales, que también aportan un toque distintivo a platos clásicos pero que en cada casa han tenido siempre matices que les aportan singularidad.

Un buen ejemplo de eso es el Café-Bar La Amistad de Manuel, donde Salomé Domínguez y Manuel Fernández ofrecen lo mejor de la cocina cordobesa en un negocio que lleva ya seis años consolidado en la avenida Carlos III. Esta pareja cordobesa cogió las riendas de un negocio ya en marcha y respetaron la esencia del lugar hasta en el nombre, aunque su cocina adquirió un rumbo distinto. Su apuesta en ese sentido fue a caballo ganador, porque Córdoba es una ciudad que disfruta sobremanera de sus platos típicos, por mucho que a veces guste salirse de lo tradicional y probar nuevos sabores.

Algunos clásicos como el salmorejo y el flamenquín destacan en la carta de este bar

Entre las especialidades que manejan en la cocina del Café-Bar La Amistad de Manuel, Salomé señala "el flamenquín y el salmorejo, además de las puntas de solomillo, que nosotros las servimos cocinadas en salsa y no a la plancha, como son más normales en la ciudad". Además, no faltan otros clásicos como el rabo de toro, la carrillada, las carnes de Los Pedroches o las frituras de pescado. Cocina cordobesa plenamente reconocible pero con garantía de calidad y sabor, porque como cuenta Salomé "son platos hechos de manera casera y con las elaboraciones muy trabajadas".

Del sabor de la cocina del Café-Bar La Amistad de Manuel se puede disfrutar en su amplia carta, pero también a modo de menú diario, uno de los fuertes de un local que por un precio de siete euros permite disfrutar de dos platos, pan, bebida y postre. Una relación calidad-precio prácticamente inigualable.

Pero además, el Café-Bar La Amistad de Manuel es un buen lugar para empezar el día con un sabroso desayuno, pues por apenas 1,80 se puede disfrutar de una buena variedad, desde las 7:00, hora en la que Salomé arranca su jornada laboral.

En su local de la avenida Carlos III, número 51, Salomé y Manuel disponen de dos salones interiores, con capacidad para una veintena de mesas en total, que los fines de semana suele ser un hervidero a la hora de almorzar. Además, el Café-Bar La Amistad de Manuel dispone de dos terrazas, una totalmente climatizada y orientada a los meses de invierno, mientras que la otra está preparada para el buen tiempo que ya se empieza a notar en Córdoba, donde los sabores tradicionales de su cocina siguen gozando de mucha aceptación gracias a lugares como este.