Muchos son los productores de dulces que durante meses preparan con mimo la campaña de Navidad. Los últimos días del año son el pretexto perfecto para multitud de celebraciones en las que los polvorones y demás derivados del dulce navideño son protagonistas. Porque lo cierto es que, para amantes y no amantes, resulta bastante complicado escapar a la tentación. En Córdoba y su provincia, sin duda es Rute el municipio que se lleva la palma. Y es que hace muchos años ya que la pequeña localidad de la Subbética se convirtió en referencia dentro de la producción de todo tipo de dulces navideños.

La industria repostera de Rute es rica, tanto en sabor como en número. El pueblo cuenta con dulces típicos y de cualquier época del año, como pueden ser las nenas, los piononos o los hojaldres. Pero los más destacados son sin duda los dulces de temporada, especialmente los preparados para la Navidad entre los que destacan los mazapanes, los turrones y los mantecados. Grandes empresas del sector como Galleros Artesanos, Productos Garrido y La Flor de Rute pasean el nombre de su localidad durante estos meses por todo el territorio nacional.

Tanto es así que esta producción se ha convertido en uno de los motores económicos de la localidad. Porque durante la campaña de Navidad, Rute -con una población que ronda los 12.000 habitantes- recibe entre 80.000 y 100.000 visitantes ávidos de conocer de primera mano los secretos de la repostería ruteña y todo lo que lo envuelve. Este interés permitió desarrollar incluso una serie de museos temáticos, como el del Turrón, Mantecado y Mazapán (de Productos Garrido); el del Azúcar, de La Flor de Rute, que muestra recreaciones de personajes históricos a tamaño real y elaborados en azúcar; y el célebre Belén de Chocolate de Galleros Artesanos, uno de los puntos más visitantes dentro del Museo del Chocolate, que año tras año funciona como principal reclamo para visitar la ciudad. En este museo, este año se puede visitar la exposición de Italia en chocolate, que reproduce algunos de los puntos emblemáticos del país transalpino hechos a base de este material tan dulce.

La incidencia en la economía de Rute de la industria alimentaria es, por lo tanto, importantísima. Y para muestra, un dato directo, pues más de 500 personas encuentran trabajo durante esta época del año, con unos 300 dedicados al trabajo en las fábricas de mantecados.

Si los mantecados y dulces navideños en general copan gran parte de la producción en Rute durante estos meses, tanta importancia o incluso más tiene la producción de anís, una bebida muy asociada al consumo de los dulces que se consumen en esta época. En este ámbito, marcas tan reconocidas como las de Destilerías Altamirano, Destilerías Duende o Destilerías Raza llevan elaborando anís desde finales del siglo XIX y principios del XX.

Una tradición que, junto a sus celebrados turrones, mazapanes y mantecados, convierten a Rute en la cuna del sector alimentario de Córdoba y de buena parte de España en lo que a gastronomía navideña se refiere.