Cómete Córdoba

Navidad con sabor propio

  • Diario de un cocinero. Andalucía y Córdoba nos ofrecen numerosos manjares para disfrutar de estos días. 

Los mercados tradicionales son un buen lugar para comprar productos de nuestro entorno y frescos.

Los mercados tradicionales son un buen lugar para comprar productos de nuestro entorno y frescos.

Nochebuena es una fecha especial, en la que la gastronomía, como en toda celebración familiar de nuestra cultura, ocupa un lugar destacado. Lo principal sin embargo no está en el plato o en la mesa, sino que es la compañía, el hecho de encontrarse con las personas que le son más cercanas y queridas a uno y que a veces, por circunstancias de la vida, están lejos y no se ven a lo largo del año todo lo que se quisiese. Es época pues de reunión y de entrañable alegría, en la que lo importante es compartir. Yo, por eso, y aunque a veces la agenda se me complique con viajes y otras responsabilidades, trato de pasar el 24 siempre en Córdoba. Dejarme caer ese día por el negocio que tienen mis padres en la Fuensanta, el Asador de Nati, que va unido a los recuerdos de mi niñez y es mi raíz, o pasar un rato de tranquilidad con mi mujer en casa. Son días, en fin, para disfrutar y para regresar al origen con el fin de no perderse.

Y aunque lo importante aquí sean las personas, como ya se ha dicho, tampoco se puede negar que estas fechas son a su vez singulares en cuanto a lo que se refiere a la cultura gastronómica. Desde antiguo, las mujeres, esas madres y abuelas maravillosas, fundamento de nuestra cultura gastronómica, se han esmerado por llevar a la mesa lo mejor que tenían y con recetas muy singulares y sabrosas. La Nochebuena es una noche especial y como tal también la comida a su modo se viste de fiesta.

En estos días tan especiales yo recomiendo sin embargo que no olvidemos que somos de donde somos y, sin dar la espalda a otras culturas y otros sabores, reivindiquemos la buena materia prima que existe en nuestro propio entorno cordobés y andaluz. En casa así lo hemos hecho siempre, porque nuestros productos, próximos y frescos, tienen calidad más que suficiente para convertirse en manjares propios de una noche de celebración. También recomiendo en estos días prestarle atención a nuestro comercio de cercanía, pues sí las grandes superficies nos ofrecen una amplia variedad de ofertas, nuestras tiendas de toda la vida, las de barrio, y nuestros mercados de abastos también nos acercan con toda su frescura lo más próximo. Carnes, mariscos y pescados o productos de la huerta cordobesa que merecen atención.

Diré tan sólo para acabar que en la mesa de Nochebuena hay algunos productos que siempre me gusta disfrutar. Por ejemplo, las quisquillas crudas, que son una de las grandes delicias de nuestras costas, o las gambas blancas de Motril, que sólo basta hervirlas para que se conviertan en un placer indudable y muy nuestro. En cuanto a la carne, estando en Córdoba, no hay que irse muy lejos para conseguir ibéricos de primera calidad en la comarca de Los Pedroches, una de las grandes zonas ganaderas del país. Curados, como el jamón ibérico, o frescos, porque en esta zona del Norte cordobés se puede encontrar de todo ello con totales garantías. Y tampoco me gustaría pasar por alto el queso, para mí fundamental en una celebración y que también se elabora en nuestra tierra con maestría. Yo les recomiendo, si no los conocen, los quesos de oveja de Calaveruela, una producción del Guadiato, de Fuente Obejuna, en la que se trabaja con mimo este manjar tan sabroso.

En fin, que opciones hay muchas, pues nuestra tierra es productiva, con mucha gente talentosa trabajando. Tanto que muchos productos todavía están por descubrir en unas fechas tan singulares como las que ahora comienzan. A eso les ánimo desde aquí, desde este pequeño rincón quincenal de El Día, con la esperanza de pasen unas jornadas inolvidables de celebración, familia y amistad. Desde Noor le deseamos felices fiestas a todos los lectores. 

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