La ley antitabaco que entró en vigor en enero de 2011 supuso un antes y un después en la sociedad española. La medida, bastante restrictiva con la posibilidad de fumar en los espacios públicos cerrados, fue aplaudida por gran parte de la sociedad pero supuso también un antes y un después para la hostelería. De repente, disponer de una terraza o un espacio donde los clientes pudieran fumar de manera cómoda pasó a ser primordial para cualquier bar o restaurante.

Esa tesitura fue la que motivó el regreso de Ana Gener, hostelera de amplia experiencia en el sector, a sus orígenes, a la Plaza de San Miguel, donde hasta 2008 regentó La Espuela. Después de pasar por un negocio ubicado en la calle Caño, fue esa necesidad de recuperar un local con terraza el que le llevó a abrir en abril de 2011 la Taberna Échate Pá llá, que rápidamente se convirtió en una de las cocinas de referencia del centro de Córdoba.

Esta taberna cuenta con la particularidad de que apenas tiene unos 13 metros cuadrados de local interior, por lo que su principal activo es la terraza, ubicada además en plena Plaza de San Miguel, uno de los sitios más cómodos de Córdoba para disfrutar de la gastronomía local. "Al ser un local tan pequeño, tienes que destacar por algo", apunta Ana Gener, que buscó para diferenciar su negocio del resto los mejores productos y una carta muy cuidada, además de bastante diferente a lo que es la tradición en Córdoba. Todo ello pese a que "este local era el típico en el que lo más fácil era poner pinchos con la bebida, pero no era el tipo de taberna que yo quería abrir", recuerda Ana.

Y así lo hizo porque si por algo destacan sus clientes esta taberna es por la exquisita carta que ofrece. El tartar de atún, el codillo o la gamba blanca son las grandes atracciones de la oferta del Échate Pá llá, un pequeño local pero que tiene en carta medio centenar de propuestas gastronómicas, porque como su dueña reconoce, "al ser un local pequeño, tienes que destacar en otra cosa, y nosotros lo buscamos con la cocina".

Ana Gener ha conseguido una fórmula casi perfecta en la hostelería, que consiste en ofrecer comida de mucha calidad y a unos precios bastante razonables para el cliente. Además, asegura que "partiendo de la base de que nuestros precios no se salen de lo común, el cliente entiende que hay productos por los que hay que pagar algo más para disfrutarlos, como es el caso del atún, si lo que ofreces es primera calidad el precio es algo mayor pero por lo general la gente lo entiende y además agradece tener a mano productos de este tipo".

En su regreso a la Plaza de San Miguel, Ana ha encontrado la satisfacción de recuperar a muchos clientes asiduos al casco histórico. "El centro siempre es particular y se hacen nuevos clientes, otros se pierden con el tiempo, pero también se han recuperado muchos que hace 16 años que conocen cómo trabajamos", asegura Ana Gener.

De la reinvención de una hostelera por un cambio legislativo que resultó histórico en España nació una de las tabernas más consolidadas y respetadas en el centro de Córdoba. Una opción para disfrutar de la comida fuera de casa que combina muchos de los sabores tradicionales de la gastronomía local con alternativas llamativas y exquisitas. Una taberna pequeña, sí, como la mayoría de las cosas buenas en la vida.