Desterrado. Acción, Can-Fra-China, 2014, 93 min. Dirección: Nick Powell. Guión: James Dormer. Fotografía: Joe Ramson. Música: Guillaume Roussel. Intérpretes: Hayden Christensen, Nicolas Cage, Liu Yifei, Andy On, Fernando Chien, Jawed El Berni, Preston Baker, Ron Smoorenburg, Byron Lawson, Anoja Dias Bolt, Alaa Safi.

Nicolas Cage camina imparable, título tras título, dispuesto a borrar toda huella de trascendencia en una carrera que hace ya tiempo abandonó cualquier pretensión de rigor y seriedad a cambio de trabajo multiplicado, como si cada nueva película existiera sólo para hacernos olvidar la anterior.

A excepción de la estupenda Joe, de David Gordon Green, el actor ha encadenado una serie de títulos entre 2012 y 2014 (Contrarreloj, El motorista fantasma 2, Left behind, Caza al asesino, Caza al terrorista, Tokarev) de la que este Desterrado, cruce bastardo entre el cine de cruzadas y el wuxia pian de capa y espada, no es sino un jalón más de esta caída libre en el pozo del cine de usar y tirar para incondicionales.

Porque ni siquiera es aquí Cage el protagonista, sino el maestro-cicatrices del airado Hayden Christensen (Star wars), guerrero sanguinario perseguido y exiliado en la antigua China, combatiente ahora en una guerra fratricida en el seno de un clan familiar.

Hay dos maneras de ver esta película: la primera, como un producto tan espectacular como inerte repleto de imágenes hipertrofiadas y efectismo de serie B; la segunda, interpretando el personaje de Cage como una metáfora de su propia carrera: un mercenario dispuesto a servir al mejor postor aunque sea parodiándose a sí mismo.