Hoy, cuando se cumple el ecuador de la Feria en El Arenal, comienza la otra feria, la taurina, la que cada año se celebra en el coso de Los Califas, que en este 2015 cumple su 50 aniversario. El barrio de Ciudad Jardín se viste pues de fiesta para recibir un ciclo corto en extensión -los duros tiempos económicos no dan para mucho más- pero en el que se programan cuatro espectáculos con muchos puntos de interés para el aficionado y para el público en general. El regreso de Finito de Córdoba, que vuelve tras su sonada ausencia del año pasado, y la doble presencia de Morante de la Puebla son los principales atractivos de una feria que por vez primera organiza la nueva empresa adjudicataria de la plaza, Fusión Internacional de la Tauromaquia (FIT), una compañía con capital internacional que cuenta con el respaldo del acaudalado mexicano Alberto Meirelles y que en Córdoba representa José Cutiño. Mucho se juega FIT en esta primera comparecencia, pues existe la esperanza entre la afición de que éste sea el comienzo de un ciclo de estabilidad y auge en Los Califas tras años duros en los que incluso las disensiones entre la anterior empresa y la Sociedad Propietaria acabaron llevando la gestión de la feria a los tribunales.

El arranque del ciclo tendrá lugar hoy con una novillada que supondrá la presentación con picadores ante su afición de Javier Moreno Lagartijo, un novillero que debutó con los del castoreño el pasado 9 de mayo en Utrera y que ha cosechado dos sonados triunfos en sus dos primeras comparecencias. Su calidad técnica y su buen corte comienzan a tener eco entre la afición cordobesa y empieza a moverse en torno a su figura un ambiente y una ilusión que hacía tiempo que no se veían por esta tierra. Torero de dinastía, emparentado con el linaje de los Parrita, los Zuritos y Manolete, Lagartijo ha señalado que llega a Córdoba en su mejor momento y cargado de sana ambición. "Vivir sin torear no es vivir", es su lema en la red social Twitter, y ahora tendrá una oportunidad única para proyectarse en ese arte que tanto ama y en una plaza en la que ya logró cortar el año pasado dos orejas y abrir la Puerta de Los Califas. Hoy lo acompañarán en la terna Ginés Marín, uno de los novilleros del momento que reaparece tras el percance que sufrió en Nimes, y Barea, que ya ha toreado ocho novilladas en lo que va de año cortando cinco orejas. Lidiarán finalmente novillos de Luis Algarra, pues el encierro original, de Talavante, fue rechazado ayer mismo.

Para la tarde de mañana jueves, por su parte, se anuncian reses de Juan Pedro Domecq, hierro por el que sienten especial predilección las figuras. Abre cartel Francisco Rivera Ordóñez Paquirri, que vuelve a Córdoba después de varios años de ausencia en una decisión de la empresa que ha suscitado críticas entre los aficionados, mientras que la terna la completan dos toreros que saben bien lo que es triunfar en Los Califas. Morante de la Puebla, que hace dos años protagonizó una tarde gloriosa que queda para los anales de la tauromaquia de la ciudad, y José María Manzanares. El primero llega con mucho ambiente después de su singular ausencia en los carteles de sus plaza talismán, Las Maestranza, mientras que Manzanares lo hace dentro de una temporada en la que, pese a cosechar triunfos y dejar momentos de gran brillantez, está encontrando mayor contestación entre un sector de la afición que le achaca a su toreo demasiado esteticismo y falta de hondura.

Al día siguiente, el sábado, se producirá el esperado regreso de Finito a Los Califas. Ningún torero ha lidiado más que él en este coso a lo largo de sus 50 años de historia, de ahí que su presencia nunca pase inadvertida. El finitismo, pese a que no sea la fiebre que fue en sus años mejores, todavía goza de fuerza y confía en que el diestro encuentre en el coso el toro que le permita desarrollar esa técnica exquisita de la que goza y esa inspiración que tantas veces desplegó en la plaza de Ciudad Jardín y que este mismo año se ha podido ver, por ejemplo, en La Maestranza. Lo acompañarán Morante de la Puebla en su segunda tarde del ciclo y Alejandro Talavante, que vuelve a Los Califas después de ser gran triunfador de la tarde en la que se celebró de forma oficial el 50 aniversario, el pasado 9 de mayo. Lidiará reses de otra de las ganaderías más queridas por los toreros, Núñez del Cuvillo.

La Feria llegará a su término el domingo con el tradicional festejo de rejones, que este año llega presentando el mejor cartel que se puede conformar en este arte. Abrirá plaza Fermín Bohórquez,  que anda de despedida, mientras que luego seguirán los dos ases del escalafón, el navarro Pablo Hermosa de Mendoza, que sigue en un estado de forma espectacular, y Diego Ventura, que lleva un mes de mayo apoteósico. Espectáculo asegurado para el final de una feria que se espera que sea el comienzo de una etapa de recuperación.