Con 4 años quedó parapléjico debido al atropello de un coche y su madre le enseñó a nadar, ya que no podía caminar. Llegó a ser doble medallista de oro en los Paralímpicos de Sidney 2000 y años después levantó el sueño de crear un selecto y artesanal taller de joyería junto a sus dos hermanos, David y Miguel. Los encargos del gallego Pablo Cimadevila se han convertido en un serie documental, un factual, 24 K, producido por Fremantle Media, que se estrena mañana viernes, a las diez, en Discovery Max.

-Un 'how to' sobre joyería, un tema inédito en la televisión ¿de verdad pensó tener un programa propio?

-Si existe es porque lo soñé, que ese es mi lema. Fue difícil conseguirlo y más difícil llevarlo a cabo, si lo llego a saber... (bromea). La idea me surgió a través de American Chopper. Si había un programa de construcción de motos, que interesaba cuando los moteros son una minoría, pensé que las joyas, que son objetos que todos tenemos en casa, tendría también su interés. Con Fremantle patentamos el formato y la idea gustó mucho en Discovery.

-¿Qué verán los espectadores de 24K, sus encargos, sus peleas con sus hermanos socios?

-La serie abarca diez semanas en cinco episodios. En esos días tuvimos encargos de todo tipo, para mostrar el trabajo diario y también los retos originales.

-¿Qué es lo más llamativo que veremos en estos capítulos?

-Para la firma Bijoux Indiscrets creamos un vibrador al de sexual en oro de 14 quilates, con incrustaciones de diamantes. Los diamantes deben tener un pulido y una disposición especial para este caso. La pieza se creó con fines benéficos.

-¿Su joyería 'televisiva' es pura ostentación?

-Mi intención siempre es la de cumplir sueños, atender los deseos de los clientes, y no está relacionado con la ostentación. Hay joyas sin metales preciosos que cuestan 100 euros, que pueden resultar más atrayentes y su realización para el programa más interesantes, que una joya que cuesta 100.000 euros.

-Usted facturará su habilidad, más que las horas de mano de obra.

-La joyería, como sucede con todos los trabajos, debe hacerse con pasión. Yo no miro el reloj, sino los resultados de mi trabajo.

-¿Las joyas más caras tienen también más historia detrás?

-En el caso de la pieza más cara que aparecerá en 24K es el encargo de la mujer de un empresario ruso. Hay una historia detrás de todo este proceso, pero también otras peticiones más modestas tienen un relato curioso para el espectador.

-Los trabajos de su taller en Pontevedra no se ven las vitrinas de los centros comerciales...

-Mi trabajo artesanal es de atención personal al cliente. No tengo la necesidad de hacer producciones en serie para venderlas en los comercios.

-Para el éxito de sus creaciones entran en juego sus hermanos. Una familia bien avenida en los negocios siempre es un ejemplo...

-Pero no será porque a veces me entran ganas de estrangular a mis hermanos. Nos llevamos bien, por supuesto, porque estamos entregados a nuestra empresa.