Dos astronautas de la nave Endeavour, que el pasado domingo se acopló a la Estación Espacial Internacional (ISS), concluyeron este martes con éxito su primer paso espacial, parte de un plan de trabajo para garantizar el suministro energético completo en las nuevas instalaciones desplegadas que permitirán duplicar la tripulación.
Pese a la relativa facilidad de los trabajos, los problemas aparecieron cuando la astronauta Heidemarie Stefanyshyn Piper descubrió que unos sistemas que permiten engrasar una junta clave de la maquinaria perdía liquido. Como consecuencia, se manchó el guante con esta especie de grasa y, al tratar de limpiarse, perdió la bolsa de herramientas, que se sumó a la ya amplia basura espacial.
"¿Lo habéis visto?", preguntó Stefanyshyn Piper a sus compañeros después de un suceso que se ha convertido en la anécdota del paseo, el primero de los cuatro que se llevarán a cabo. Junto a la astronauta había salido Stephen Bowen y ambos pasaron seis horas fuera de la nave.
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