Universitaria

Una campana suena en el Calvario

  • Cientos de personas se congregan en el recorrido de la hermandad.

EL toque intermitentemente callado de una campana anuncia el avance del Cristo de la Pasión, de aquel que ha sido resucitado en talla tras dejar sus huellas torturadas en la Sábana Santa de Turín. Él, imponente, clavado en su austero madero, deja atrás San Rafael para sentir muerto la reverencia de las miradas de los cientos y cientos de personas que se han concentrado desde la iglesia del Custodio hasta la Carrera Oficial para ver el caminar de la Hermandad Universitaria. Las aceras de El Realejo son un improvisado graderío donde el murmullo humano que el increíble calor no es capaz de callar, lo silencia Él a su paso en su cortejo con simbología que abraza el Renacentismo. Ya lo dijo el hermano mayor, Manuel Rodríguez-Pantoja, "es la ventaja de ser tan joven, de haber empezado en el siglo XXI, que hemos estudiado antecedentes históricos y hemos incorporado esos elementos renacentistas a nuestra hermandad".

Símbolos como la vestimenta nazarena, de fraile franciscano inspirada en San Pedro de Alcántara, cuya iglesia fue sede canónica de la Universitaria desde el nacimiento -en 1989- de la que es la hermandad benjamina de la Semana Santa cordobesa hasta 2012. O como las varas que portan los hermanos, que son varas de peregrino. Porque, como ya también apuntó el hermano mayor, el espejo de La Universitaria es San Pedro de Alcántara y, sobre todo, la humildad con la que vivió el santo franciscano.

La misma humildad que desprende a su paso la Virgen de la Presentación. La bella dolorosa, vestida con tocas monjiles que camina en un paso también austeramente bello exornado con iris morados detrás del Hijo muerto. Delante de ella un conjunto de candelarios también teñidos de simbolismo. Representan a los 12 apóstoles -una vela por apóstol-. A los lados, otros 35 candelarios simbolizando a los doctores de la Iglesia. Su mirada de dolor también recibe las reverencias de los cientos de personas que escoltan al cortejo, un cortejo acompañado por una representación del Rectorado de la Universidad de Córdoba, así como de la Facultad de Ciencias de la Educación, de la Facultad de Derecho, de la Facultad de Filosofía y Letras y de la Escuela de Magisterio Sagrado Corazón.

A hombros de costaleros algunos de los cuales se anudaron un rosario en las manos para hacer la estación de penitencia sellando así casi con sangre su lealtad y piedad, el Cristo sobre un pequeño trozo del Calvario y la Virgen a las puertas de la Vía Dolorosa van haciendo camino hasta volver a San Rafael tras cinco horas en las que el toque intermitentemente callado de una campana anuncia el paso del Cristo de la Pasión.

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