Salud y Bienestar

Claves para mantener la diabetes controlada

  • El ejercicio físico, la alimentación equilibrada y el consejo médico son esenciales para controlar la diabetes tipo 2 y evitar las complicaciones asociadas a esta enfermedad.

LAS personas con diabetes tienen una alteración en el funcionamiento normal del organismo, que se produce porque el páncreas no puede producir insulina o porque aunque produzca insulina, ésta no puede llegar a cumplir su función. Cuando la glucosa no puede ser utilizada por el organismo, se produce un aumento de la misma en la sangre. Así, una persona tiene diabetes cuando sufre alteraciones en la producción o utilización de la insulina, elevando los hidratos de carbono en la sangre en forma de glucosa. La diabetes se diagnostica cuando en un análisis de sangre en ayunas o en una 'curva de glucemia' el azúcar está elevada.

Dentro de la diabetes mellitus hay varios grupos fundamentales. La diabetes mellitus tipo 1 es el tipo más común en niños, jóvenes y adultos jóvenes. Por lo general se diagnostica antes de los 30-40 años. En segundo lugar, la diabetes mellitus tipo 2 es la forma más común en los adultos y ancianos y supone un 90-95% del total de personas con diabetes. Frecuentemente la persona no nota síntomas, por lo que se diagnostica después de algún tiempo de padecerla sin saberlo.

Por otro lado, la diabetes gestacional, conocida también como la del embarazo, suele darse en mujeres que antes del embarazo no tenían diabetes, y desaparece poco después del parto, aunque muchas de estas mujeres, con los años, pueden llegar a desarrollar la enfermedad.

Además, existen otros tipos de diabetes llamadas Diabetes secundarias. Aparecen como consecuencia de enfermedades del páncreas o del sistema endocrino (glandular), de enfermedades genéticas o de exposición a ciertos agentes químicos.

La diabetes no es grave si se controla adecuadamente. Las complicaciones más importantes son las enfermedades oculares, que pueden desembocar en ceguera; la nefropatía (lesiones renales), que pueden tener como resultado un fallo total de los riñones; las Neuropatías (lesiones de los nervios), que, en combinación con los problemas de circulación sanguínea, pueden producir úlceras de las piernas y de los pies con el potencial peligro de degenerar en gangrena, y sus consiguientes problemas de amputación. Asimismo la diabetes es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.

Si se previenen y controlan bien estas complicaciones, las personas con diabetes pueden vivir una vida saludable, feliz y si problemas. Para controlar la enfermedad, las recomendaciones generales aluden a la práctica de ejercicio físico y al mantenimiento de una alimentación adecuada. Asimismo, un buen cumplimento de las recomendaciones terapéuticas es esencial para prevenir las complicaciones.

Cualquier persona, a cualquier edad, puede presentar diabetes. Los estudios epidemiológicos estiman que aproximadamente un 8% de la población (1 de cada 13 personas) tiene diabetes tipo 2, y un 0,5% de la población (1 de cada 200) tiene diabetes tipo 1. Según estos datos en Andalucía pueden existir más de 500.000 personas con diabetes.

Sin embargo, existe un número considerable de personas que no saben que tienen diabetes, debido a que los síntomas aún no se manifiestan de forma llamativa.

Es natural que la persona a la que se le acaba de diagnosticar la enfermedad tenga temor. Sin embargo, la adquisición de ciertos conocimientos y habilidades le ayudará a ver la diabetes como algo con lo que se puede vivir y se puede controlar. Cuanto más conozca de la diabetes, mejor podrá controlarla y menos temor le producirá.

Por eso, es muy importante saber que para mantener el azúcar en sangre en unos niveles aceptables, tiene que existir un equilibrio entre estos tres factores: lo que se come, la cantidad y tipo de actividad física y los medicamentos que utiliza.

En la diabetes tipo 1 el tratamiento es la insulina y el énfasis se pondrá en la regularidad de la cantidad de hidratos de carbono (cereales, patatas, pan, legumbres, vegetales, etcétera) que se ingieren y en el horario de las comidas.

En la diabetes tipo 2 el tratamiento puede ser más variado. En muchas ocasiones, sobre todo al inicio, la alimentación y la actividad física pueden ser el único tratamiento necesario, pudiendo obtenerse el control de la glucemia con un buen plan de alimentación y, sobre todo, con el control del sobrepeso. Hay otras ocasiones en que tenemos que utilizar fármacos (orales o inyectables), bien al comienzo, bien al cabo de un tiempo, y debemos procurar la correcta adaptación de los horarios de las tomas de alimentos y fármacos.

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