Salud y Bienestar

La misteriosa asociación entre el tabaquismo y la delgadez

  • Un multitudinario estudio realizado por primera vez con análisis genéticos se centra en aquellos mecanismos que explican por qué las personas que fuman mucho pesan menos

Este estudio podría perjudicar seriamente a su salud". Si los trabajos publicados en revistas científicas se empaquetaran y vendieran en grandes superficies, el que acaba de ver la luz en la revista The International Journal of Epidemiology tendría que llevar en grande esta advertencia. Porque, si no se interpretan bien, los datos del estudio podrían llevar al hábito prevenible que más muertes causa en la actualidad: el tabaco.

Pero los científicos del Hospital Herlev, de la Universidad de Copenhague, han querido aclarar de una vez por todas si la asociación entre peso corporal y tabaquismo estaba realmente establecida y, en ese caso, si era causal o tenía que ver con otros factores, como el estilo de vida que a menudo acompaña a los fumadores. Para responder a su hipótesis han llevado a cabo un estudio multitudinario, como se suele hacer en los países nórdicos, el paraíso de la epidemiología por la gran cantidad de datos de los que disponen.

El trabajo ha analizado nada más y nada menos que a 80.342 daneses, incluyendo a 15.220 fumadores. Como explican los autores, la pregunta a la que se pretendía responder era hasta ahora una incógnita. Por esta razón, utilizaron un diseño como mínimo original, ya que se trata de una forma de análisis llamada estudio de aleatorización mendeliana.

La ciencia ya había identificado que un polimorfismo denominado rs 1051730 cercano al gen CHRNA3 (receptor colinérgico nicotínico alpha 3) estaba asociado con un mayor consumo de tabaco entre fumadores, por lo que podría utilizarse como marcador genético para el consumo elevado de esta droga legal.

Pero antes, cierta recapitulación de datos previos. Como explican en su trabajo los autores daneses, los análisis observacionales llevados a cabo hasta la fecha entre fumadores habían demostrado un incremento del peso corporal de 0,5 kilogramos por cada 10 cigarrillos fumados al día.

El nuevo estudio genético desmiente, sin embargo, esta asociación. De hecho lo que se vio es que los individuos portadores del la mutación genética buscada pesaban una media de 1.2 kilogramos menos que el resto. La falta de asociación entre el genotipo CHRNA3 y el peso corporal entre exfumadores y personas que nunca habían consumido tabaco apoyaba la hipótesis de que es esta sustancia la que disminuye el peso corporal en los fumadores y no otros factores asociados.

"Hemos encontrado una clara discrepancia entre los análisis observacionales y los genéticos", explica el principal autor del estudio, Borge Nordestgaard que añade que quedan factores por explorar. Así, apunta, la llamada causalidad inversa también podría tener que ver con este efecto. "Podría ser que pesar más pudiera llevar a alguien a incrementar su consumo de tabaco o incluso a iniciarse en este hábito", comenta. Por supuesto, los autores tienen claro que nadie debe de optar por fumar tras leer estas conclusiones. Más bien, consideran que su trabajo abre las puertas a futuros estudios. "El tabaco y la obesidad son los dos factores de riesgo modificables líderes en mortalidad", subrayan. Sin embargo, el investigador principal no duda en aclarar lo que muchos ex fumadores han experimentado en primera persona. Que su temor de ganar peso al dejar la nicotina está científicamente demostrado, por lo que quizás habría que acompañar la decisión de dejar el hábito tabáquico con la de mejorar la alimentación o incrementar la práctica de deporte.

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