Prevención

La detección temprana del cáncer de páncreas, clave para su curación

  • Se celebra por primera vez el Día Mundial del Cáncer de Páncreas. El retraso del diagnóstico por falta de síntomas lleva a los especialistas a pedir prevención eficaz.

"Hay pacientes que se curan. No por poco frecuente es algo excepcional". Quien así habla es el jefe de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Alfredo Carrato y la enfermedad a la que se refiere es el cáncer de páncreas que, por primera vez, va a contar con un día conmemorativo como lo tienen muchas otras patologías.

Para Carrato, se trata de una decisión muy necesaria por una sencilla razón: al cáncer de páncreas se le dedican pocos recursos, poca investigación y existe un claro retraso en el diagnóstico, que se cifra en nueve meses desde el primer síntoma, algo que "va en contra de los pacientes". Precisamente el Grupo Español de Pacientes con Cáncer ha presentado una nueva división específica sobre este tipo de tumor de mal pronóstico que, según Carrato, en apenas diez años será la segunda causa de muerte por cáncer en España (actualmente es la cuarta).

Aunque es evidente que las opciones terapéuticas en torno al cáncer de páncreas son limitadas, el oncólogo del hospital madrileño insiste en que el pesimismo no debe de impedir la acción. Como muestra, el médico recuerda un caso que le impactó hace unos años. "Estaba participando en un estudio que consistía en analizar tumores o masas pancreáticas de pacientes que presentaban este tipo de alteración; mandé la muestra de una paciente a Anatomía Patológica y me comunicaron desde allí que lo que esa señora tenía no era un cáncer de páncreas, sino un linfoma. Gracias a eso, la mujer se curó; si no hubiera participado en ese estudio, es fácil que se le hubiera enviado a casa con un drenaje y una diagnóstico de enfermedad terminal erróneo", comenta.

Carrato denuncia que este tipo de prácticas se siguen dando. Localizar una masa tumoral en el páncreas y asumir que es algo incurable y ni siquiera confirmar el diagnóstico no es ninguna rareza en nuestro entorno. Por esta razón, cree que es necesaria la concienciación que se busca con el establecimiento de un Día Mundial.

Porque la sospecha puede salvar vidas. De nuevo, pone un ejemplo ilustrativo. El de un paciente que llegó a su hospital con una diabetes "a destiempo", no diagnosticada en ninguno de los grupos de edad más comunes: la infancia o adolescencia o la mediana edad tardía. Eso hizo sospechar a su médico que podría haber algún problema en el páncreas y se localizó un tumor operable, que se extrajo y permitió la curación del paciente. Para Carrato, el retraso en el diagnóstico se debe a varios factores. El primero es la falta de síntomas específicos, ya que los signos que anuncian la enfermedad son comunes a muchos otros síndromes menos graves.

El segundo es que el páncreas "es un lugar de difícil accesibilidad para la exploración física" y, por último, que la edad media en la que se presenta la enfermedad, entre los 65 y los 70 años, hace que muchas veces coincida con otras comorbilidades.

Pero esta dificultad de diagnóstico precoz coincide con la importancia del mismo para la curación de la enfermedad. De hecho, en el Hospital Ramón y Cajal llevan a cabo un programa para localizar la enfermedad en personas con alto riesgo de padecerla, es decir, con síndrome asociados como el Lynch. "En dos años, hemos hecho los estudios -un TAC y una ecoendoscopia- a 120 personas y hemos detectados dos casos en estadios muy iniciales, menores de un centímetro y asintomáticos; estamos muy contentos", resume Carrato.

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