El asunto de la obra que impide la alineación del Paseo Marcos Redondo de Pozoblanco abrió ayer un nuevo capítulo después de que la empresa responsable de la promoción -El Ochavo- presentara en el Registro del Ayuntamiento de la ciudad un escrito en el que cifra la indemnización que quiere por los daños y perjuicios ocasionados a la constructora durante el tiempo que el Consistorio mantuvo precintada la obra, más de un año. El administrador de El Ochavo, José Sánchez, y los abogados de la empresa fueron los que presentaron el escrito, en el que indican que la reclamación por esos daños ascienden a 1.545.478, 87 euros. Sánchez precisó a El Día que "ahora esperamos una respuesta municipal y esperamos que sea pronto". Añadió que "se trata de una valoración muy trabajada" en la que la constructora ha querido ser precisa con el fin de evitar que las conversaciones con el Ayuntamiento se alarguen en exceso. José Sánchez insistió en que su intención es no dilatar el tema y recibir esta indemnización "lo antes posible".

El administrador de El Ochavo quiso dejar claro que esta petición se circunscribe únicamente a los daños por el precinto de la obra y que en caso de que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de PP y PA decida abordar una posible compra o expropiación del edificio o de parte del mismo, habría que iniciar otra negociación.

Mientras, desde el Consistorio pozoalbense se informó de que el equipo de gobierno estudiará este movimiento de El Ochavo y que evitarán un pronunciamiento sobre el mismo hasta que los técnicos analicen la propuesta.

Fue en agosto de 2009 cuando el alcalde pozoalbense, Baldomero García Carrillo (PP), ordenó el precinto de la obra que impide la alineación del Paseo Marcos Redondo en su confluencia con la Avenida de Villanueva de Córdoba, pese a que la empresa El Ochavo tenía la preceptiva licencia de obra para ello otorgada por el anterior regidor, Benito García de Torres (PSOE). El enfrentamiento político por este tema fue tal que incluso fue el detonante para una posible moción de censura de PP, PA e IU, contra el PSOE, que no se llevó luego a efecto, si bien los populares lograron después la Alcaldía por la ruptura en el equipo de gobierno socialista y el paso al grupo de concejales no adscritos de Benito García. Una vez que PP y PA cogieron las riendas del Consistorio, una de sus primeras medidas fue paralizar la obra, comenzando así un agria batalla con la empresa que se ha ido dirimiendo en los tribunales, hasta el punto de que el caso llegó al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Finalmente, el Ayuntamiento de Pozoblanco terminó por acatar el fallo del Alto Tribunal Andaluz y en septiembre de 2010 levantó el precinto de la obra y permitió que El Ochavo continuara con la construcción de pisos y locales comerciales en la zona.

Hasta ahora, la postura expresada en reiteradas ocasiones por el alcalde pozoalbense ha sido la de que hay que alinear el Paseo Marcos Redondo y, por tanto, buscar una solución por la vía de la negociación con la empresa promotora o a través de la expropiación, un expediente que Baldomero García reconoció hace unos meses que no ha iniciado por no contar con la mayoría suficiente en el Pleno para ello.