Los nuevos gestores de la empresa Panrico han mostrado su compromiso para que la planta que la firma tiene en Puente Genil siga en funcionamiento e incluso han destacado su nivel de rentabilidad. Así, tras visitar las instalaciones de la fábrica pontana y mantener un encuentro con sus responsables, el consejero delegado de Panrico, César Bardají -acompañado por el director de operaciones, Joan Mas y el director de la planta, Pedro Liébana- quiso manifestar personalmente al alcalde de Puente Genil, Manuel Baena (IU), "la tranquilidad con la que ahora se trabaja, una vez reestructurada la deuda; la satisfacción de los socios responsables del funcionamiento de Panrico, así como la clara mejora de los niveles de rentabilidad desde que se produjo el cambio". Como prueba de ello citó la compra reciente de la firma La Bella Easo por parte de Panrico, recalcando "su compromiso con la planta de Puente Genil y con las actividades que en ella se realizan". Por su parte, Baena les manifestó el grado de inquietud social que se había vivido en la localidad en los últimos meses y se felicitó por las buenas noticias transmitidas por los nuevos accionistas.

La planta de Panrico en Puente Genil cuenta actualmente con 200 trabajadores directos y otros 50 indirectos. Su actividad se centra en la fabricación de pan para sandwich, burguer o la línea francfort.

La venta activos en el grupo para reducir significativamente la deuda generó desconcierto entre los trabajadores, así como de los directivos, que desconocían cómo la venta iba a afectar a la producción de la planta. Sin embargo, tras varios meses de incertidumbre y de encuentros, el anuncio de los nuevos accionistas ha tranquilizado a la plantilla.