El acto de entrega de la tercera edición de los premios Diputación de Córdoba se convirtió ayer en una nueva reivindicación de la calidad de los aceites de la tierra, sobre todo los de Baena y Priego, que fueron los más laureados. En Adamuz se dieron cita ayer representantes de las cuatro denominaciones de origen de la provincia. En total, 20 almazaras han concurrido al concurso de este año y cada una ha presentado sus mejores zumos en las modalidades de frutados verdes y frutados maduros. Además, los avances tecnológicos también se van haciendo un hueco a la hora de medir la calidad en estos premios, que buscan "la excelencia", como reconoció el presidente de la institución provincial, Francisco Pulido, en su discurso.

En el caso del certamen provincial, el Laboratorio Agroalimentario de la Junta de Andalucía se ha encargado de determinar los finalistas, en base a una valoración de las características químicas y organolépticas de las muestras presentadas, que debían haber sido extraídas de un lote homogéneo de, al menos, 15.000 litros. La categoría de frutados verdes distinguió con el máximo galardón al aceite Parqueoliva, de la empresa Almazaras de la Subbética de Priego de Córdoba. Este caldo resultó vencedor por delante del Fuente Madera, de Montes Marín, otro aceite prieguense que recibió un accésit en un concurso marcado por el alto nivel exhibido por los participantes. La final la completaron: Aroden, de Carcabuey; Aceites Fuente Grande, de Almedinilla; Almazara Muela y Olivarera la Purísima, ambos también de Priego de Córdoba.

El otro gran triunfador fue el zumo de la Cooperativa Olivarera Nuestra Señora de Guadalupe de Baena -Virrey Pino-, que obtuvo el Premio Diputación de Córdoba al mejor aceite de oliva virgen extra frutado maduro. Este concurso también ensalzó la naturaleza de otro zumo de la Subbética, el aceite La Laguna, de Sucesores de Hermanos López, de Luque, premiado con el accésit en la categoría. Olivarera del Guadiato, de Villaviciosa; Aceites Bellido, de Montilla; Sucesores de Morales Morales, de la aldea de Zamoranos, y El Molino de Santa Cruz, de Santa Cruz, acudieron a la final de frutados maduros y situaron así a sus zumos entre los mejores de la categoría en la provincia.

La iniciativa provincial entregó, además, un reconocimiento especial a la Almazara Hacienda Meca de Adamuz, ya que su producción por campaña agrícola no supera las 200 toneladas de aceite de oliva virgen.

El presidente de la Diputación estuvo acompañado durante la gala de entrega por la diputada provincial de Medio Ambiente, Pilar García; el alcalde de Adamuz, Manuel Leiva, y el delegado de Comercio Turismo y Deporte de la Junta, Juan Torres.

Pulido explicó que este III Concurso Provincial pretende, tras el éxito del pasado año, "seguir incentivando a los productores cordobeses para la obtención de la máxima calidad en sus aceites y, sobre todo, promocionarlos en el mercado nacional e internacional". Asimismo, el máximo responsable de la institución provincial abogó por distinguir a los aceites de la provincia y perseguir la máxima calidad para abrir "un futuro esperanzador para el sector oleícola y para Córdoba".

Según Pulido, "en definitiva se trata de diferenciar nuestros productos". Para ello, el presidente señaló que hay que "posicionarlos en el mercado, de manera que el valor añadido que generan permanezca en nuestra provincia".