Provincia

El 50% de los municipios cordobeses han perdido población en los últimos 15 años

  • El censo de la provincia ha crecido en unas 42.600 personas (un 5,6%) desde 1996 · La comarca de la Vega es una de las que más aumenta, mientras que la zona Norte es la más afectada por el descenso

Aunque el volumen de habitantes de Córdoba ha ido subiendo de manera constante en las dos últimas décadas, no se trata de un aumento lineal en todos los territorios ni en todos los municipios de la provincia. De hecho, el análisis de la evolución del padrón en tierras cordobesas depara datos tan llamativos como que la mitad de las localidades han perdido vecinos en los últimos 15 años, según las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidas por El Día. De esta manera, de los 75 municipios de Córdoba, en 37 ha descendido el número de personas empadronadas, mientras que en 38 de ellos ocurrió todo lo contrario, es decir, aumentaron su censo. En números globales, en los tres últimos lustros la población cordobesa ha crecido en unas 42.600 personas (un 5,6%), pasando de las algo más de 761.000 personas censadas en 1996 a las casi 804.000 actuales, tomando siempre como referencia al INE.

Por territorios, las dos comarcas de la zona Norte, el Valle del Guadiato y Los Pedroches, son las que ofrecen datos más preocupantes en cuanto a la evolución del padrón, si bien todo apunta a que el descenso vertiginoso de otros años tiende a estabilizarse o, al menos, a no ser tan llamativo. El territorio guadiateño ha descendido un 10,66% en número de habitantes en este periodo analizado de 15 años, pasando de los 35.700 habitantes de 1996 a los 31.907 actuales. De esos 3.800 vecinos menos con los que cuenta la comarca, 1.961 se marcharon de Peñarroya-Pueblonuevo, que es la ciudad con más bajas en el padrón, un 14,61%. Por el contrario, en este territorio engordaron su censo tres localidades: Los Blázquez, Obejo-Cerro Muriano y Villaharta.

En Los Pedroches, el bajón no fue tan importante, pero sí destacado, ya que la comarca ha pasado de los 58.500 ciudadanos de 1996 a los 56.542 del actual padrón, lo que significa una bajada de 1.942 personas (un 3,32%) en tres lustros. En esta zona de la provincia, todos los municipios han perdido población en ese periodo, a excepción de Alcaracejos, Dos Torres y Pozoblanco. En este último caso, la ciudad vallesana sigue recibiendo un importante flujo de personas de su entorno, con lo que ha aumentado su censo en más de un 10% (1.627), hasta rozar las los 17.700 habitantes.

En cuanto a la capital cordobesa, no es de extrañar que sea la que más vecinos ha ganado desde el 96 (22.180 personas), si bien su peso específico a nivel provincial sigue siendo muy parecido al de hace 15 años. Entonces, la ciudad de Córdoba cobijaba al 40,22% de toda la población del territorio, mientras que en la actualidad reúne al 40,8% del censo provincial con unos 328.500 habitantes.

En los ocho municipios del Alto Guadalquivir, la evolución del padrón ha sido muy dispar, si bien en números globales la comarca ha ganado 1.162 personas en tres lustros (un 2,65%), pasando de 43.769 personas a bordear los 45.000. Por localidades, destaca el hecho de que han ganado vecinos las cinco poblaciones por las que discurre la Autovía del Sur (Villa del Río, Montoro, Pedro Abad, El Carpio y Villafranca), mientras que los otros tres (Adamuz, Cañete de las Torres y Bujalance) han bajado en habitantes, en algunos casos con cifras significativas, según el INE.

El panorama en la otra parte de la ribera del Guadalquivir (la Vega) es muy distinto, ya que esta comarca es una de las que más ha crecido en el periodo analizado, con una subida porcentual del 13,62% (8.318 vecinos), con lo que se llega a más de 69.300, frente a los 61.000 del año 1996. Todas las localidades de la Vega -a excepción de Hornachuelos- crecen sustancialmente, pero con dos grandes protagonistas: Palma del Río y La Carlota. La ciudad citrícola ha visto aumentar su padrón en 2.577 efectivos, mientras que la población carloteña lo hizo en un 31,5% en 15 años, pasando espectacularmente de los 10.000 habitantes de hace tres lustros a los casi 13.200 actuales. En el Guadajoz, la población ha pasado de los 38.000 habitantes del 96 a los 39.600 de ahora, con Baena y Castro del Río como puntas de lanza y únicos municipios de esta Campiña Este que han enriquecido las estadísticas, puesto que en Valenzuela, Espejo y Nueva Carteya ha primado la caída en el número de vecinos.

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