La reivindicada reforma del colegio Ginés de Sepúlveda de Pozoblanco parece que empieza a ver la luz. Tras años de reclamaciones por parte de los padres, la Consejería de Educación licitó ayer la redacción del proyecto de ejecución de esta iniciativa, para lo que se prevé un presupuesto de 191.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Las consultoras interesadas en diseñar cómo debe quedar el centro tienen de plazo hasta el 15 de febrero para presentar sus ofertas, indicaron ayer desde la Junta de Andalucía.

De esta manera se atiende la petición de la comunidad educativa de la ciudad vallesana, que a lo largo del pasado año protagonizó distintas movilizaciones con el fin de que la Junta de Andalucía atendiera sus reivindicaciones. Así, algunos padres se plantearon incluso la posibilidad de reclamar la clausura del edificio ante la situación que presenta, ya que aseguraron que llevan casi 12 años esperando una reforma integral de un inmueble que cuenta con más de 35 años de antigüedad.

El informe de los técnicos de la Consejería de Educación que evaluaron el año pasado el estado de las instalaciones cita que la inversión global que necesita el Colegio Ginés de Sepúlveda de Pozoblanco asciende a 2,23 millones de euros, cantidad en la que se incluye la ejecución de las obras y la redacción del proyecto. Ese informe es demoledor, pues dibuja la situación de un inmueble con numerosas deficiencias y carencias.

Entre otras, cita respecto a las aulas del colegio los diferenciales saltan con frecuencia y que la ubicación de los interruptores no es la más adecuada, además de que no existe un aseo adaptado a minusválidos ni ascensor, que las puertas presentan un deterioro importante, que existen manchas de humedad en techos y paredes o que se localizan desprendimientos de alicatados en algunas estancias.

El estudio incide en el mal estado del gimnasio, donde incluso anidan aves y se aprecian humedades, a la vez que resalta que "existen numerosos desniveles en el conjunto del espacio del recreo debido a la orografía del solar donde se enclava el edificio, no salvados por rampa ni protegidos por barandilla". Pese a las deficiencias detectadas, los técnicos redactores concluyen que "no se considera la actual situación de las instalaciones como susceptible de causar riesgos inmediatos para sus ocupantes"!