Provincia

La reforma del Castillo de Anzur sufre un retraso de cinco meses por las aves

  • Las actuaciones en la torre de la emblemática fortaleza del siglo X, que lleva a cabo la firma Covalco con un plazo de ejecución de un año, han estado paradas por un problema ecológico de anidamientos

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Puente Genil, Alberto Gómez, ha reconocido que las obras de restauración de la torre de Castillo de Anzur, correspondientes a la primera fase de la rehabilitación del monumento, "se han prolongado más de lo previsto, ya que han estado más de cinco meses paradas por un problema estrictamente ecológico motivado por el anidamiento de aves". Pese a todo, el edil también mostró su convencimiento de que las actuaciones de esta primera fase "finalicen pronto para que, en un breve periodo de tiempo, comience la segunda fase de las obras, consistente en el arreglo de los accesos al castillo y la puesta en valor del conjunto, unas actuaciones sobre las que actualmente únicamente tenemos el compromiso verbal de la anterior delegada provincial de Cultura", puntualizó al respecto Alberto Gómez.

El Castillo de Anzur, es un monumento que se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad y que fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, si bien su restauración se ha demorado durante algunos años, puesto que el proyecto de rehabilitación permaneció más de dos años y medio en fase de supervisión. Este hecho, unido al deterioro del emblemático monumento, despertó preocupación e inquietud en el seno del equipo de Gobierno municipal, una circunstancia que motivó que el alcalde, Manuel Baena (IU), declarara hace un par de años que el castillo se encontraba en una "situación de emergencia".

La amenaza de ruina dio lugar a que el Ayuntamiento remitiera tanto a la anterior delegada provincial de Cultura, Mercedes Mudarra, como a la consejera Rosa Torres, un dossier fotográfico con el estado de la fortaleza y los pasos dados en aras de su restauración, un proceso que comenzó hace más de una década. Finalmente, en octubre de 2008, la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía adjudicó las obras a la empresa (Covalco) por un importe de 385.317,70 euros, siendo el plazo de ejecución de 12 meses. Las actuaciones están consistiendo en la recuperación general del espacio, la reposición de la cantería de las esquinas y la recuperación del volumen de tapial que se ha desprendido. También se está impermeabilizando la azotea del castillo y se recuperará el aljibe, además de reforzar las bóvedas, recuperar las escaleras y realizar una restauración de los restos de revestimiento original que se han conservado. Todo ello con carácter previo a una segunda fase que debe tener como principal objetivo recuperar el entorno que rodea a la torre de cara a su puesta en valor turística.

La fortaleza del Castillo de Anzur, cuyo nombre toma del arroyo que lo baña, se construyó en época medieval, posiblemente bajo dominación musulmana. Tras la conquista cristiana, la atalaya perteneció al concejo y, posteriormente, al Obispado de Córdoba. El Castillo de Anzur siempre ha estado directamente vinculado a Puente Genil y en sus alrededores se han encontrado importantes restos arqueológicos. Junto a esta atalaya tuvo lugar en 1126 la batalla de Arnizol, en la que las tropas de Alfonso I El Batallador derrotaron a los almorávides. Se encuentra situado en una zona denominada sierra del Castillo, uno de los puntos más altos de la zona, a unos cinco kilómetros al Este de Puente Genil. Este asentamiento tuvo dos vías de comunicación, una primera procedente de Aguilar de la Frontera, por la que hoy es la carretera de Moriles; y otra que, procedente de Estepa, llegaba a Castillo-Anzur cruzando el río Genil por el Pontón de Don Gonzalo.

En base a las características de su estructura y a su situación, el Castillo de Anzur está diseñado a modo de una de esas pequeñas fortalezas denominadas sarjra, construidas en torno al siglo X y ubicadas en las cimas de los cerros o cumbres con la finalidad de controlar valles y destinadas a cerrar al paso al ataque de presuntos enemigos.

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