No hay nada como una carretera de la Junta en la zona Norte de la provincia para que quien circule por ella crea que lo hace por el circuito del Jarama o el de Montmelló y que tan sólo le falte el casco para ser Fernando Alonso o Lewis Hamilton. Y es que la velocidad media de circulación en las vías que son de titularidad autonómica ha aumentado en general sensiblemente en los últimos años, sobre todo por la mejora de los trazados y de las condiciones de seguridad de las mismas, que permite una mayor fluidez del tráfico. Esta evolución de la red viaria propiedad de Obras Públicas ha traído consigo que los técnicos de la Junta de Andalucía hayan decidido medir y publicar a qué velocidad se circula por las carreteras, de manera que el informe concluye que por regla general se transita por las vías más significativas a una media de entre 90 y 110 la hora. No obstante, un dato que resalta ese estudio es que la provincia de Córdoba cuenta con seis itinerarios en los que se realiza el recorrido a una velocidad de entre 100 y 110 kilómetros por hora.

De este grupo, tres están en la zona Norte de la provincia, una en la Subbética, otra en la Campiña Sur y una más en la Vega del Guadalquivir. Lógicamente, una vía en la que se alcanza ese nivel es en la Autovía del Olivar, en el tramo abierto de la A-318 entre Lucena y Cabra. La segunda vía de este ranking es la A-422 entre Villanueva del Duque y el límite con la provincia de Badajoz, con la excepción de las dos travesías de Hinojosa del Duque y Belalcázar. También en la zona Norte, el tramo de la A-449 entre Hinojosa y el cruce del Cuartanero presenta una velocidad media de recorrido de entre 100 y 110 kilómetros por hora, al igual que el trazado de la A-424 entre Villanueva de Córdoba y Cardeña.

Ya en el Sur, las largas rectas de la A-453 entre Palma del Río y Écija, ya en la provincia de Sevilla, permite alcanzar unos niveles de velocidad de hasta 110 kilómetros. La última de las carreteras que se incluye en este particular listado es la A-386, que une las autovías A-4 y A-45 por Santaella y La Rambla. La alta velocidad a la que se circula en parte del recorrido llevó incluso a la Dirección General de Tráfico a instalar un radar fijo en el itinerario, en las inmediaciones del cruce con la carretera A-379, en término municipal santaellano.

Pero al margen de esas seis excepciones, Obras Públicas cuenta además con un buen puñado de carreteras en Córdoba en las que la velocidad media oscila, generalmente, entre los 70 y los 90 kilómetros por hora, según el estudio facilitado por la Junta de Andalucía. En el Norte, las vías más lentas son la A-423 entre Alcaracejos y Pozoblanco, por la que se viaja a 70 u 80 como máximo, sobre todo por la intensidad del tráfico, ya que el trazado no presenta dificultades orográficas. A ella se une la A-435 de Pozoblanco a Pedroche, con los mismos registros. En el resto de la red principal autonómica (A-421, A-430 o A-449) se transita a una velocidad de entre 80 y 100 kilómetros aproximadamente.

Salvo contadas excepciones, estos datos se repiten una y otra vez en el resto de itinerarios de la Administración autonómica, si bien resaltan algunos trazados, como el de la A-304 entre Puente Genil Aguilar, donde la velocidad media nunca es inferior a 90 e incluso cuenta con un pequeño tramo -el de la nueva variante de Aguilar que desemboca en la A-45- que se recorre a 110 por hora habitualmente. Algo parecido ocurre en la A-307 entre Montilla y Espejo y en la A-306 entre El Carpio y Bujalance. En el lado opuesto se sitúan dos vías que por su sinuoso trazado registran topes de velocidad bajos, como la A-333 en la zona de Priego y la A-331 entre Lucena y Rute.