El Consorcio Escuela de la Madera de la Junta de Andalucía (Cemer) ha organizado un encuentro entre empresarios -que fueron antiguos alumnos del Consorcio- para propiciar la creación de una red que les permita aunar sinergias y desarrollar su actividad en base a objetivos comunes.

Cemer ha informado de que la jornada, que se ha materializado en el nacimiento del Club Cemer, también ha servido como punto de reencuentro de alumnos procedentes de toda Andalucía, que han compartido sus experiencias profesionales en el mercado laboral y en la creación de sus respectivas empresas como resultado de su formación en el centro. En total, más de 20 empresas de diversos ámbitos empresariales relacionados con el sector de la madera se dieron cita en el evento, entre las que destacan Reygo, Prosystems, Karbolandex, Jumobeb, Carpintería Hermanos Arcas, Servicio Técnico Dyan, Dicoana, Doreinma, DSD Consulting, Carpintería Dominguez e Hijos, La Azuela, Cocinas Stylo y Comercial Veredas, entre otras.

Con esta iniciativa, Cemer pretende potenciar el trabajo realizado durante más de 15 años en el campo de la formación, asesoramiento y promoción de actividades del mundo de la madera y el mueble en Andalucía, iniciativas que han supuesto la participación de más de 1.000 alumnos y la creación de más de 60 empresas.

Los objetivos del encuentro han sido, entre otros, analizar las necesidades y expectativas de los empresarios participantes, favorecer la creación de un espacio para el conocimiento mutuo entre las empresas creadas como resultado de la actividad del Consorcio, facilitar el intercambio de herramientas de trabajo entre ellas, así como establecer un vínculo entre estos usuarios y el propio Cemer.

El trabajo en red es una tarea sistemática que supone, más que una simple coordinación, "una articulación comunitaria que implica colaborar en conjunto de manera estable", según explicó la gerente del Consorcio Escuela de la Madera, María Teresa Arias. En términos prácticos, la metodología del trabajo en red es una manera efectiva de interacción que encuentra su razón de ser en "el aprendizaje sobre cómo trabajar unidos, en la adaptación a las realidades locales según sus propias necesidades y demandas, y en la consecución de un trabajo efectivo que haga posible el establecimiento de proyectos realistas y, sobre todo, viables", afirmó María Teresa Arias.