Se acabó la Feria Agroganadera del Valle de Los Pedroches y, con ella, se supone que el silencio comedido "y prudente", según sus propias palabras, que ha guardado el alcalde de Pozoblanco, Benito García de Torres (PSOE), respecto a la tormenta política que vive su Ayuntamiento. El último capítulo fue la llegada "a las 11:00 del pasado sábado de un burofax a su domicilio procedente del PSOE provincial en el que se le informa de que ya está en marcha su expediente de expulsión del partido por haberse negado a dimitir. "Hasta ahora tenía que callar. Lo importante era no restarle protagonismo a la feria agroganadera", insistió ayer a El Día. "No obstante, las noches las he utilizado para pensar sobre el asunto", puntualizó, a la par que subrayó que "una de las cosas que más me han sorprendido estos días es el gran apoyo que he tenido por parte de una parte importante de la ciudadanía que ni lo sospechaba. Me he sentido arropado por ellos ante esta injusticia de la que sigo sin entender los motivos por la que me la plantean. Tan sólo me han planteado excusas", apostilló. Horas antes había declarado algo parecido a la emisora local llegando a asegurar que se sentía "alucinado" de todos los apoyos que estaba teniendo "y de las palmadas de ánimo que recibo de los vecinos". "Puedo contar la anécdota de que incluso se me ha acercado algún que otro vecino para darme ánimos que no ha querido dejar pasar que lo hacía incluso habiendo sido votante del PP", refirió a este periódico.

García de Torres tiene claro que no dimitirá pese a tener en contra a sus seis concejales -a los que el Miércoles Santo desposeyó de sus delegaciones- y a los de la oposición y ha asegurado que "si me expulsan me dolerá mucho, pero no podrán quitarme mis ideas socialistas". Ayer, explicó a este diario que durante la jornada de hoy "encontraré un hueco para sentarme y plantear la documentación necesaria para las alegaciones al expediente de expulsión", que tiene que presentar antes del próximo fin de semana.

Los acontecimientos no han hecho que varíe su agenda de trabajo. "Se presenta una jornada normal y algo dura [la de hoy], ya que tengo una agenda apretada. Recibo a una decena de ciudadanos, además de tener junta de portavoces de cara al próximo Pleno municipal y luego también tengo varias comisiones informativas. También deberá sentarse a recapacitar sobre cómo va a afrontar el peso de ostentar casi todas las delegaciones municipales. El Pleno sobre la alineación de Marcos Redondo ya se acerca.